El economista que anticipó la crisis de 2008 vaticina lo que ocurrirá en España en diciembre
"Me espanta", ha asegurado Susanna Griso.
Las opiniones del Santiago Niño Becerra son escuchadas con mucha atención por muchas personas porque vio venir la crisis del 2008 mucho antes que la mayoría de los mortales. En 2006 anticipó que se desencadenaría un tsunami económico y social debido a las “elevadas tasas de endeudamiento”.
No fue su única ‘profecía’ cumplida: cuando muchos creían que en 2010 se saldría del túnel, Niño Becerra volvió a acertar al asegurar que el mundo no saldría de la recesión hasta 2015 y que España no lo haría hasta 2018.
Ahora, el economista ha pasado por Espejo Público y sus pronósticos no han sido nada halagüeños, ni para España ni para el mundo en general. “La inflación se ha colocado en el 9,8%. Hace un par de semanas el Banco de España hizo una estimación y dijo que entre finales de marzo y principios de abril la inflación podría colocarse en el 10%. Una inflación del 9.8% en marzo equivale a una de entre el 11 y el 12% en diciembre”, ha afirmado, ante el resoplido de la presentadora, Susanna Griso, que ha admitido que esas palabras la espantan.
“Ya nos hemos olvidado de que antes de que el primer soldado ruso cruzase la frontera de Ucrania la inflación en España ya era del 7,4% y de que España cerró el año pasado en el 6,5%”, ha recordado Niño Becerra antes de dejar claro que, en su opinión, “aquí la política no pinta nada”.
“Es una cuestión de inflación estructural, falta de productividad, problemas de suministros generados por la pandemia etc etc. Estamos peor que otros países europeos porque veníamos de estar peor. Veníamos con inercia, nos ha afectado mucho más la situación actual”, ha afirmado. Y ha señalado que “otro Gobierno de otro color hubiera hecho lo mismo, pero una de las cosas que está haciendo este Gobierno es decir que la guerra de Ucrania tiene la culpa de todo”.
“Lo que esta sucediendo con Ucrania es una manifestación más del cambio hacia la nueva normalidad a la que vamos”, ha avisado. El economista, que acaba de publicar el libro Futuro, ¿qué futuro?, ha pronosticado que “las próximas décadas van a ser de estabilidad pero por la zona de abajo”.
“Es decir, no va haber hiperinflaciones, ni evoluciones dramáticas en las bolsas, pero aquello de vamos al banco a pedirnos un crédito e irnos de vacaciones a las Maldivas... eso se acabó”, ha garantizado a la vez que ha anticipado que “la desigualdad va a aumentar mucho, la concentración del capital va a ser cada vez mayor, va a haber grandes corporaciones cada vez más potentes y las pymes que sobrevivan enganchadas como satélites a las grandes corporaciones”.
“En 1928, el 1% de la población más rica de EEUU controlaba el 28% de la renta. A base de políticas redistributivas, en el año 75 el 1% más rico de EEUU controlaba el 7% de la renta. Hoy el 1% de la población mas rica de EEUU controla el 34% de la renta”, ha explicado.
En su opinión, “vamos a un nuevo reparto del poder”: “Rusia se va a ir al lado de China. Estaba un poco a camino de Europa, haciendo alianzas económicas. Eso se va a romper, la que va pagar el pato va a ser Europa, que va a depender cada vez más de EEUU y China va a ganar un aliado que es Rusia. China está sentada en un sillón, fumando un puro”.