El diario francés 'Les Échos' señala al líder español que más debilitado puede salir de la crisis del coronavirus
Se sale de lo habitual: ni Sánchez, ni Iglesias, ni Abascal, ni Casado.
El diario económico francés Les Échos dedica este viernes un amplio reportaje a analizar la monarquía española y advierte de que esa institución puede salir muy debilitada de la crisis económica y sanitaria que vive el país.
El periódico asegura que la situación de España amplifica el “efecto devastador” de las recientes revelaciones sobre el rey Juan Carlos hasta el punto de “cuestionar la sostenibilidad de la monarquía, que los movimientos radicales de izquierda y regionales quieren abolir”.
Les Échos explica que ya ha habido caceroladas en las últimas semanas en contra de la Corona en un país “confinado, devastado por una epidemia desenfrenada”.
“El monarca ya no puede encarnar la unidad nacional. La culpa recae principalmente en su padre”, se dice en el artículo, que subraya que “mientras en los hospitales los médicos necesitan urgentemente equipos de protección y respiradores”, en España se conoció que el rey emérito “habría escondido unos 100 millones dólares de dudoso origen en cuentas en Suiza, cuando aún ocupaba el trono”.
Les Échos admite que antes el rey Juan Carlos era muy querido, pero subraya que el asunto “erosiona esta vez peligrosamente el prestigio de la corona, ya empañado por una larga sucesión de escándalos de corrupción”.
Mientras, en el texto se afirma que Felipe VI “quiere a toda costa proteger a la joven princesa Leonor”, que “sería la primera mujer en ascender al trono desde Isabel II”. ”¿Pero resistirán los Borbones por mucho tiempo?”, se llega a preguntar el periódico francés.
Con todo, Les Échos subraya que “el gobierno de izquierda de Pedro Sánchez permanece en silencio y los principales partidos siguen defendiendo la estabilidad de las instituciones”. “Debatir el futuro de la monarquía no es una prioridad frente al desafío de la independencia catalana. Y aún menos hoy, mientras el país se prepara para las violentas secuelas sociales del tsunami económico”, explica.