El Constitucional anula los nuevos acuerdos de la Mesa del Parlament y ampara a Ciudadanos
Tramitaron unas enmiendas de la CUP reivindicando la soberanía de Cataluña tras el 1-O.
El Tribunal Constitucional ha sentenciado que la Mesa del Parlament vulneró en 2018 el derecho de Ciudadanos a ejercer sus funciones representativas en la Cámara y ha anulado dos acuerdos adoptados ese año que permitieron tramitar unas enmiendas de la CUP reivindicando la soberanía de Cataluña tras el 1-O.
La vulneración de los derechos de Ciudadanos por parte de la Mesa y de su presidente, se subraya en la sentencia hecha publica este lunes, “determina también indirectamente la (vulneración) del derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos a través de sus representantes”
El Constitucional estima el recurso de amparo presentado por la formación naranja al considerar “patente” que las enmiendas admitidas a trámite por la Mesa estaban “en frontal contradicción” con la sentencia que había declarado inconstitucional y nula la denominada ley del referéndum.
Los hechos se remontan a 2018, cuando la CUP presentó varias enmiendas a una iniciativa de JxCat para reafirmar “la declaración de independencia y la proclamación de Cataluña como un Estado independiente en forma de República” y reivindicar la soberanía de las instituciones catalanas y la “legitimidad” de la consulta del 1-O.
La Mesa del Parlament las admitió a trámite e 28 de febrero y el 1 de marzo desestimó la petición de Ciudadanos de reconsiderar ese acuerdo, lo que llevó a la formación naranja a pedir el amparo del Constitucional.
Según la sentencia, redactada por el magistrado Andrés Ollero, está claro que las enmiendas contravenían lo dictado por el Constitucional al pretender legitimar la existencia de una república catalana “en los resultados del ilegal referéndum de autodeterminación”, convocado en base a una ley anulada.
“Es manifiesto asimismo que la mesa de la Cámara y su presidente conocían que la admisión a trámite de las referidas iniciativas implicaba no respetar lo ordenado por este Tribunal”, algo “palmario”, destaca, si se tiene en cuenta el tenor literal de las enmiendas de la CUP y las advertencias del secretario general y el letrado mayor del Parlamento y de los diputados de Ciudadanos.
Con estos argumentos el tribunal de garantías sentencia que “la Mesa del Parlamento de Cataluña y su presidente han faltado a su deber constitucional de acatar lo resuelto por el Tribunal Constitucional”.
La admisión de las enmiendas y la negativa a reconsiderar esa decisión, agrega, impidió que Ciudadanos pudiera ejercer legítimamente su función representativa, ya que “en tales circunstancias, el ejercicio de su cargo conllevaría no acatar lo resuelto por el Tribunal Constitucional e incurrir, por tanto, en un grave ilícito constitucional”
“Dicha vulneración determina también indirectamente la del derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos a través de sus representantes”, concluye antes de otorgar el amparo a Ciudadanos y declarar la nulidad de los acuerdos adoptados por la Mesa el 28 de febrero y el 1 de marzo del año pasado.