El ciudadano senegalés golpeado en la cabeza en Lavapiés denuncia a la Policía
El vídeo en el que se le ve caer desplomado al ser golpeado por la policía indignó mucho en las redes.
El ciudadano senegalés Arona Diakhate, golpeado por en la cabeza por los antidisturbios en los incidentes del madrileño barrio de Lavapiés el 15 de marzo, ha interpuesto una denuncia contra la Policía, ha informado este miércoles el despacho de abogados Red Jurídica, que lleva el caso.
Los hechos sucedieron en la plaza Nelson Mandela ya entrada la noche durante los disturbios de protesta tras la muerte del ciudadano senegalés Mame Mbaye, que falleció por la tarde de un infarto cuando llegaba a su casa, situada en la calle del Oso.
Según relata Arona en la denuncia, los hechos sucedieron aproximadamente a las 21.30 horas de ese día en la Plaza de Nelson Mandela, donde se encontraba "apoyado en una farola con una papelera, liando un cigarro y mirando al suelo, sin molestar a nadie".
"Cierto es que en otros puntos de la plaza —la cual es bastante grande— se estaban dando incidentes, pero yo era absolutamente ajeno a los mismos. Estaba centrado en Mame, sin causar molestia a nadie. En un momento dado, se acercaron a mí una serie de agentes de Policía Nacional, pertenecientes a la Unidad de Intervención Policial (a la vista de sus uniformes "antidisturbios"). Cuando noté que se acercaban a mí, a escasos metros de distancia, levanté la mirada. Observé que eran cuatro agentes, uno caminando más adelantado, otros algo más rezagados", detalla.
Careciendo por completo de motivo
En ese preciso instante, según continúa contando, el agente más adelantado, "sin mediar provocación alguna y careciendo por completo de motivo", le propinó un fuerte golpe "con su defensa en lateral izquierdo del cuello".
"Giré la cabeza y, en ese momento, me golpeó otra vez, también con su porra, impactando sobre mi nuca. En consecuencia, me desplomé al suelo y prácticamente perdí el conocimiento. Es posible que me diera algún golpe más encontrándome en el suelo", añade en la denuncia.
A continuación, aunque asegura no recuerda con claridad los hechos pero ha visto vídeos y fotos, comenzó a sangrar de manera abundante por la cabeza, ante lo cual los agentes le 'levantaron en volandas y le trasladaron fuera de la plaza, en vez de esperar a que le asistiera una ambulancia".
"Una vez fuera de la plaza de Nelson Mandela, los agentes me trasladaron a un portal situado en la calle del Oso. Acto seguido, no se me trasladó a un punto de emergencias, pese a que existía un punto sanitario en la glorieta de Embajadores, sino que los agentes me trasladaron a la comisaría de Centro (sita en la calle Leganitos), desde la cual se avisó a una dotación de Samur, que me trasladó al hospital de la Fundación Jiménez Díaz para que procedieran a mi sanación", indica.
15 puntos de sutura
El senegalés fue atendido en el hospital de una herida occipital, con hematoma intraparenquimatoso anterior derecho y frotonasal postraumáticos. Bajo anestesia local se le realizó un cierre de la herida, con seda trenzada, con 15 puntos de sutura.
Por todo ello considera que los hechos cometidos por el agente que le golpeó podrían ser constitutivos de un delito de lesiones del artículo 147.1 en relación con el 148.1 del Código Penal. Asimismo, cree susceptibles de calificarse como un delito de torturas cometido por funcionario público de los artículos 174.1 y el 175 del mismo Código.
Asimismo, señala que varios de los agentes intervinientes incurren en un manifiesto delito de omisión del deber de socorro, incardinado en el artículo 195 Código Penal, al no ayudarle cuando estaba inconsciente en el suelo y al no acercarle al punto sanitario más cercano.