El CGPJ sigue sin designar a sus dos candidatos para el Constitucional y mantiene el bloqueo entre vetos de conservadores y progresistas
Ninguno ha llegado a los 11 votos requeridos, aunque los propuestos por el bando conservador se han quedado a las puertas.
El cuento de nunca acabar. Los vetos entre conservadores y progresistas en el seno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) han vuelto a dinamitar la elección de los dos candidatos para renovar el Tribunal Constitucional (TC). Sigue el bloqueo institucional en plena tormenta por la decisión del TC de frenar la votación de la reforma judicial.
Fuentes jurídicas han informado a EFE del resultado de las votaciones, en las que los magistrados del Supremo César Tolosa y Pablo Lucas, propuestos por los conservadores, han obtenido 10 votos, mientras su compañero en el alto tribunal José Manuel Bandrés, los siete de los progresistas. Sin embargo, binguno ha alcanzado el mínimo de 11 votos para resultar elegido.
Con todo, ya es un avance, aunque no lo parezca. Es la primera vez que los vocales votan potenciales candidatos al TC desde que las Cortes Generales les devolvieran el pasado julio su poder para nombrar magistrados de la corte de garantías, una facultad de la que les privó una reforma legal en marzo 2021 por estar en funciones, situación en la que ya llevan más de cuatro años.
Aunque la segunda reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) les puso como fecha límite para designar a sus dos aspirantes al TC el pasado 13 de septiembre, ambos nombramientos continúan pendientes.
Hasta ahora, el ala progresista urgía a enviar la dupla al Constitucional. Así, en octubre puso sobre la mesa un primer listado de nueve candidatos que un mes después redujo a uno: Bandrés. El sector conservador, por su parte, había dilatado la cuestión de los nombramientos, primero incidiendo en la necesidad de pulir las reglas del juego y después reclamando a sus pares progresistas que añadieran nombres al de Bandrés.
Se ha dado el resultado previsto en un comienzo, ya que existía un veto tácito de la mayoría conservadora a Bandrés, por un lado, y en la negativa de sus colegas progresistas a volver a abrir el abanico de candidatos, por otro. Cabe recordar que las actuales normas de votación en el Consejo para nombrar candidatos al Constitucional permiten que cada uno de los 18 vocales actuales proponga y vote a un máximo de dos aspirantes y, para que haya elección, exigen una mayoría de tres quintos (al menos 11 votos).
A vueltas con la participación de dos miembros
Otro de los puntos de fricción en este Pleno extraordinario ha sido la participación o no de dos de los miembros del CGPJ. Clara Martínez de Careaga, esposa del magistrado del TC Cándido Conde-Pumpido, y Enrique Lucas, hermano de uno de los aspirantes al Constitucional.
Lucas, integrado en el bloque progresista, ha tenido que abstenerse por su parentesco, pero no ha sido el caso de Martínez de Careaga, pese a que los conservadores pidieron que tampoco participase. Ellos argumentaban que los candidatos que finalmente sean enviados al TC participarán en la votación para elegir al nuevo presidente de la corte de garantías, ya que Pedro González-Trevijano será uno de los reemplazados por los recién llegados y Conde-Pumpido opta al puesto.
Las fuentes consultadas por Europa Press explican que la jurista, sin embargo, se ha negado y ha contado con el respaldo de una amplia mayoría, más allá de los vocales del ala progresista.