Por qué 'El callejón de las almas perdidas' debe ganar el Oscar a la Mejor película y por qué no

Un remake del largometraje de 1947 de mismo título, Nightmare Alley. Eso es lo que hace, a priori, que El callejón de las almas perdidas, de Guillermo del Toro, parta con desventaja para los Oscar de cara a los académicos más puristas.

Apenas seis remakes se han llevado la estauilla a la Mejor película a lo largo de la historia de los premios —Motín a bordo (1935), Hamlet (1948), Marty (1955), Ben-Hur (1959), Infiltrados (2006) y 12 años de esclavitud (2012)—. Este 2022 son cuatro los que compiten en la categoría: CODA, Dune, West Side Story y El callejón de las almas perdidas.

Además, como sí ha pasado con otras películas nominadas, la de Guillermo del Toro (La forma del agua) no ha conseguido el aplauso unánime de la crítica. Todo ello dejando de lado que no sería la primera gala de los Oscar en la que el título que se proclama como la Mejor película es una gran sorpresa para todos.

Tampoco ha destacado para los expertos con respecto a la versión clásica de 1947. “Ni el tema resulta ahora tan potente o chocante, ni el estilo de Del Toro le insufla una dimensión más radical”, según El Periódico.

Todo parece estar en su contra para que El callejón de las almas perdidas sea la Mejor película de estos Oscar, a pesar de su elenco, con actores como Bradley Cooper, Rooney Mara, Cate Blanchett o Willem Dafoe; el reconocimiento del American Film Institute como una de las 10 Mejores películas de 2021 o su presencia en prácticamente todos los premios cinematográficos más importantes.

Nightmare Alley cuenta la historia de un buscavidas, Bradley Cooper, que huye de su pasado y comienza a trabajar en los años treinta en un circo en el que todos los espectáculos están llenos de trampas sobre habilidades psíquicas para atraer al público.

Una vez que ha aprendido montones de triquiñuelas, emprende un viaje en solitario con Rooney Mara para hacerse multimillonario con una gira de espectáculos en solitario, y acaba compinchándose con una psiquiatra (Cate Blanchett), con el objetivo de estafar a multimillonarios como ‘vidente’, aprovechándose de la fe y las carencias emocionales de los demás.

Estas dos últimas intérpretes ya formaron una pareja brillante en Carol hace siete años, que obtuvo seis nominaciones a los Oscar y por la que Mara salió del Festival de Cannes como la Mejor actriz.

Por qué SÍ debe ganar el Oscar a Mejor película

1. Porque te mantiene enganchado de principio a fin (durante 2 horas y media), esperando que un personaje se la juegue a otro (o que alguna de sus jugadas le salga mal). Por eso, el final previsible no tiene porque ser algo desmerecedor en este caso, se espera con ansia y, paradójicamente, mantiene el misterio.

2. Porque es fiel a cómo era el Freak Show en los circos de las décadas de los 30 y los 40. Su toque gótico ayuda mucho a ello.

3. Porque consigue mostrar a muchos más ‘monstruos’ de los evidentes —en realidad, gente sin recursos o con adicciones de los que los empresarios circenses se aprovechan para mostrarlos como ‘engendros’—: el lado más siniestro del ser humano y cómo puede errar al dejarse llevar por la fama o la ambición, pese a las advertencias de que nada puede acabar bien. Critica el lado más cruel de las personas.

4. Porque no se puede poner un pero al trabajo de Bradley Cooper, al de Rooney Mara ni al de Cate Blanchett.

5. Por el gran decorado y su potencia visual.

6. Por su fotografía y vestuario, que sumergen al espectador en un verdadero noir.

7. Porque Del Toro aborda “la verdad, las mentiras y el surgimiento de un mentiroso. Un ascenso casi imparable. Algo muy apropiado para el momento en el que estamos como sociedad”, aseguró en Deadline. En la entrevista también reveló que comenzó a trabajar en el remake en cuanto leyó la novela de William Lindsay Gresham y vio la película de Edmund Goulding.

8. Porque, aunque sea ‘devaluada’ por algunos por ser un remake, la versión anterior estaba sometida a la censura del Código Hays. Guillermo del Toro ha podido ir más allá.

9. Porque cada personaje encaja a la perfección con el título de la película: son almas perdidas después de entrar en un bucle en el que solo buscan más y más riqueza y poder.

Por qué NO debe ganar el Oscar a Mejor película

1. Porque el mayor interés de la película llega cuando entra en juego el personaje de Cate Blanchett, y tarda en hacerlo.

2. Pierde ritmo en algunos momentos y pisa el acelerador al final.

3. Porque el mundo de las rarezas no es cautivador para todo el público.

4. Y, porque, tristemente, parece jugar con desventaja por ser un remake y una película más comercial que la mayoría del resto de nominadas, a tenor de lo que ha dicho la crítica.