El cabreo de los seguidores de 'Juego de Tronos' con Daenerys Targaryen tras el último episodio
La misma locura que causó la caída del Rey Loco puede haberle llegado a su hija.
SPOILERS: si no quieres saber nada de lo que pasa en el quinto episodio de la octava temporada de Juego de Tronos, no sigas leyendo.
Pues parece que el Rey Loco se ha reencarnado en su hija, Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) en el último episodio de Juego de Tronos. Como él habría hecho, ejecuta a Varys (Conleth Hill) sin pestañear y reduce Desembarco del Rey a cenizas, dejándose llevar por sus instintos primarios de Targaryen para conseguir el Trono de Hierro a cualquier precio. Y eso pese a que la Madre de Dragones le promete a Tyrion (Peter Dinklage) antes de la batalla que estaría atenta al tañido de las campanas, la señal inequívoca de rendición de la ciudad.
Aunque solo le queda un dragón de los tres que llegó a tener, Daenerys se las apaña para someter a la ciudad y quemar a todos los soldados que encuentra a su paso. Las campanadas de rendición no se hacen esperar demasiado, tal y como predice Tyrion, pero la Khaleesi no se detiene. De hecho, su expresión de ira se acentúa.
Segundos después, despega y sigue arrasando la ciudad con las llamas de su dragón con más placer todavía, matando a miles de inocentes, completamente fuera de sus cabales.
Daenerys ha ido evolucionando mucho desde la inocente joven que conocimos en la primera temporada y se han visto muchos indicios de que la misma locura que causó la caída de su padre puede haberle llegado a ella.
El tañido de las campanas, como era de esperar, no solo ha inflamado las ansias de sangre de Daenerys, sino que también ha desatado la indignación en Twitter:
Más allá del cabreo, los más observadores se han fijado en una extraña visión profética de Daenerys en la segunda temporada. En el fondo, ya estaba todo el mundo advertido de lo que iba a pasar.
Durante los últimos segundos del episodio, se puede ver la capital de Poniente calcinada y en escombros desde los ojos de Arya (Maisie Williams), unas imágenes que recuerdan sospechosamente a otras de la segunda temporada.
¿Hace mucho tiempo de ese momento y no lo recuerdas? Un pequeño recordatorio: han secuestrado a los dragones de Daenerys y el brujo Pyat Pree invita a Daenerys a reunirse con ellos en la Casa de los Eternos, en Qarth, algo que hace en el último capítulo de la segunda temporada.
A medida que se adentra en ese extraño lugar ella sola, empieza a tener visiones, una de ellas en el salón del Trono de Hierro. Ante ella, los cimientos de la inmensa sala parecen haber sido devastados por las llamas y una capa de nieve —ahora parece que podrían ser cenizas— cubre el suelo. Justo cuando va a tocar el Trono de Hierro, algo atrae su atención y va a investigarlo.
Se trata de un detalle simple del pasado, pero permite deducir que el destino de Daenerys ya estaba escrito hasta este momento exacto. Esta referencia no ha pasado inadvertida entre los seguidores de la serie y ya está corriendo como la pólvora por las redes sociales.
Pero ahí no acaban las visiones proféticas para demostrar que Daenerys estaba destinada a convertirse en la Reina Loca, como su padre Aerys II Targaryen, ya que hubo otra escena igual de reveladora.
Se trata de una visión de Bran (Isaac Hempstead Wright) en el segundo episodio de la cuarta temporada, cuando aún está con Hodor al otro lado del Muro, al pie de un arciano (un árbol sagrado de hojas rojas). Al tocarlo, empieza a tener varias visiones entrelazadas: la sala del Trono de Hierro cubierta de un polvo claro (parecía nieve porque la trama apuntaba a los Caminantes Blancos, pero resultó ser ceniza) y la sombra de un dragón sobrevolando Desembarco del Rey. En el sexto episodio de la sexta temporada, en otra visión, Bran oye al padre de Daenerys exclamando: ¡“Quemadlos!”. Unas visiones prácticamente idénticas a lo que se ha visto en el penúltimo episodio de la serie.
Ya lo hicieron con la profecía de Arya y el Rey de la Noche, pero los guionistas de Juego de Tronos parecen haber preparado aún más (o reutilizado mejor) ciertos elementos del pasado para llevar a otro nivel la intriga de esta última temporada.
Para quienes piensen que la evolución psicológica de Daenerys en la Reina Loca ha sido demasiado apresurada, no hay que olvidar cuánto ha perdido en tan poco tiempo: entre dos de sus tres dragones, su fiel protector Jorah Mormont, su mejor amiga y consejera, Missandei, y su nuevo amor, Jon (Kit Harington), que ahora se niega a amarla, hay motivos suficientes para estar más irascible.
El destino de Desembarco del Rey estaba sellado desde las visiones de Daenerys y Bran, pero todavía queda mucha tela por cortar en el último episodio de la serie, como se puede intuir en el avance del sexto episodio.
Este artículo ha sido publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y Francia y ha sido traducido y editado del inglés y del francés por Daniel Templeman Sauco.