El Barça vence cómodamente al Gran Canaria en el estreno de la Liga Endesa (98-78)

Año I de la era post Navarro en el Palau. La hinchada y el equipo van a echar de menos a una leyenda como La Bomba. Un Barça remozado -como casi cada temporada- se presentó anoche ante su afición con la añoranza de quien ha sido su principal baluarte y que anoche fue un espectador de lujo a pie de pista.

El gran capitán ha dejado un vacío imposible de llenar por ningún otro baloncestista. Hablamos del mejor jugador de la historia de la sección. Con su recuerdo aún latente, los hombres de Pesic salieron dispuestos a rendir tributo a quien hasta hace unas semanas ha sido su compañero. Con velocidad de crucero abrieron una pequeña brecha (17-9) gracias al fantástico francotirador Kyle Kuric y la solvencia de Tomic en la zona.

Desarbolaron al Herbalife desde los primeros compases y la máxima diferencia llegó al término del primer cuarto: 29-17. Pau Ribas cogió el testigo anotador de Kuric y con dos triples seguidos dio alas a los locales.

Heurtel -con un nuevo triple- amenazó con romper el partido (35-20). Al Barça se le acusó en verano de no haber confeccionado una plantilla para pelear por la Euroliga por la ausencia de especialistas desde el perímetro si bien anoche el porcentaje alcanzó el 50% (10/20). Un contundente 49-32 al descanso, con Tomic y Kuric como figuras, dejaba patente la superioridad azulgrana.

El conjunto de Salva Maldonado no supo cómo defender la zona y Tomic, Pustovyi y Singleton hicieron fortuna debajo del aro canario. Solo una pájara azulgrana y el empeño del descarado Chris Evans permitieron al Herbalife meterse en un partido en el que estaba casi enterrado. Otro refuerzo canario, el base Clevin Hannah, apretó el electrónico con su buena mano (65-61). Maldonado decidió castigar la zona del Barça cargando el juego con el gigantón Balvin. El Barcelona requería aire para volver a su aguerrida defensa, la seña de identidad de los equipos de Pesic. Heurtel respondió y dio oxígeno a los suyos. El base francés, que tiene ojos en la nuca, buscaba constantemente a un Jaka Blazic que sabe correr la pista como nadie.

Volvió la férrea defensa y el Barcelona robó balones que fructificaron en canastas fáciles. El 85-71 a falta de cinco minutos, con Heurtel como prestidigitador, proporcionaba a los de Pesic la calma necesaria para cerrar el partido. El base francés terminó con una hoja de servicios exquisita: 13 puntos, 11 asistencias y 23 de valoración. No obstante, el máximo anotador fue un Ante Tomic que dio un clínic de cómo se juega en el poste bajo.

Una notable puesta en escena para un bloque que debe pelear por todos los títulos cuando se terminen de acoplar todos los refuerzos.