El Banco de España anticipa otro recorte a la previsiones económicas: por debajo del 4,5% en 2022
Pese al recorte, el organismo financiero cree que seguirá la senda de recuperación y se alcanzarán niveles prepandemia a finales de 2023.
El Banco de España ha anticipado una nueva revisión a la baja de sus previsiones de crecimiento para la economía española, por debajo de lo estimado en abril (4,5%), en un contexto de incertidumbre marcado por la guerra en Ucrania, el alza de precios y la persistencia de los cuellos de botella en los procesos productivos.
“La guerra ha aumentado mucho el grado de incertidumbre sobre los agentes económicos y ha provocado un repunte muy fuerte de los precios energéticos, materias primas y alimentos”, ha explicado el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el marco de la publicación del Informe Anual 2021.
En el primer trimestre de 2022, el PIB creció un 0,3% intertrimestral y el nivel de actividad en España se situó 3,4 puntos porcentuales por debajo del observado antes del comienzo de la pandemia, mientras que en el conjunto del área del euro, el PIB rebasó en 0,4 puntos su nivel precrisis.
Con todo esto, y según prevé el Banco de España en ausencia de cualquier consideración adicional, el dato del primer trimestre llevaría a una “rebaja mecánica” de aproximadamente medio punto porcentual en la tasa media de crecimiento del PIB de 2022, aunque la revisión a la baja podría ser superior o inferior en el momento en el que el Banco de España publique las nuevas previsiones.
La senda de la recuperación continúa
No obstante, desde el organismo que dirige Hernández de Cos han precisado que si no se producen nuevas perturbaciones o un agravamiento de la guerra en Ucrania, esta eventual revisión de las proyecciones publicadas en abril seguiría siendo coherente con el mantenimiento de una senda de recuperación gradual en la economía española, que podría alcanzar los niveles de PIB previos a la pandemia en el tramo final de 2023.
La excepción ibérica y el tope al precio del gas
El Banco de España ha anticipado que en los próximos meses el mecanismo ibérico para limitar el precio del gas y rebajar el de la electricidad -que ha sido recientemente aprobado en España y en Portugal, de acuerdo con la Comisión Europea- previsiblemente presionará a la baja los precios de la energía en el país.
A raíz de esto, el organismo que dirige Pablo Hernández de Cos prevé unas tasas de inflación que se mantendrían elevadas en los próximos meses, para posteriormente moderarse progresivamente, hasta el entorno del 2%, de acuerdo con las estimaciones del resto de entidades.
Bajo este contexto, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) de abril anunció que las adquisiciones netas en el marco del programa de compras de activos (APP) concluirían en el tercer trimestre de este año.
Alerta sobre la temporalidad
El Banco de España también se ha pronunciado sobre la reducción de la temporalidad en el mercado laboral español experimentada en los últimos meses, que “podría provenir tanto de la sustitución de empleo temporal por fijo como de la destrucción de empleo temporal”.
Así, aunque considera que aún es pronto para evaluar el impacto de la reforma laboral, en vigor desde finales de diciembre, considera que el análisis de sus efectos debería incluir, entre otras dimensiones, su impacto sobre el empleo.
“Responder a esta cuestión exigirá disponer de un periodo amplio sobre el que analizar las dinámicas de creación y destrucción de empleo”, apunta la institución que, en cualquier caso, subraya que algunos estudios para otros países que han realizado reformas laborales similares en el pasado evidencian que estas habrían tenido “un cierto coste” en términos de creación neta de empleo.
El organismo alerta de que la precariedad supone una mayor incertidumbre sobre la evolución futura de las rentas de los trabajadores afectados, afectando no sólo en sus decisiones de gasto, sino también a su bienestar emocional, a la formación de nuevos hogares y a la natalidad.
El Banco de España reconoce que desde la aprobación de la reforma laboral, “la contratación indefinida se ha acelerado significativamente y la contratación temporal se ha reducido”, pero insiste en que aún ha pasado poco tiempo para valorar su impacto.
Caída en el crecimiento mundial
Naciones Unidas ha rebajado del 4% al 3,1% su previsión de crecimiento para la economía mundial este año como consecuencia de la guerra en Ucrania, que está agravando el problema de la inflación y amenazando la frágil recuperación de la crisis de la covid-19.
En una revisión de su informe de perspectivas económicas, la ONU estima que las principales economías del mundo se verán claramente afectadas por el conflicto y progresarán por debajo de lo esperado: un 2,6% en el caso de Estados Unidos, un 2,7% en la Unión Europea y un 4,5% en China.
Además, pronostica que la economía de Ucrania se hundirá en 2022 entre el 30% y el 50% como resultado de la guerra y que la de Rusia se contraerá un 10,6% por las duras sanciones que se le han impuesto en respuesta a la invasión del país vecino.