El avance de la lava obliga a ampliar la evacuación a casi todo el barrio de La Laguna
La nueva zona de exclusión se sitúa en Los Llanos de Aridane y afecta a unos 300 vecinos, que se suman a los 800 de este martes.
El Plan Especial de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) ha ordenado este mediodía ampliar la zona de evacuación a la práctica totalidad del barrio de La Laguna, ante el avance de la última colada de lava generada por la erupción del volcán en Cumbre Vieja. La decisión, tomada conjuntamente con la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, afecta a las últimas personas que quedaban sin desalojar en dicho núcleo, según ha podido confirmar la Cadena SER.
El perímetro también se localiza en el municipio palmeño de Los Llanos de Aridane, cercano al área en la que la noche anterior se había ordenado el desalojo de otras 15 personas. La medida afecta a entre 250 y 300 vecinos que residen en la zona comprendida en la LP-215 (carretera de La Laguna a Tazacorte), desde el límite con el municipio de Tazacorte señalado en la carretera hasta el cruce con la LP-213 (carretera a Puerto Naos).
La erupción volcánica continúa activa y la lava del volcán de Cumbre Vieja ya ocupa 680 hectáreas, 24 más que en el recuento anterior. La lengua ha afectado a su paso a 1.634 construcciones, de las cuales 1.548 están destruidas, según las mediciones del sistema de satélites europeo Copernicus.
Segunda evacuación
Durante la noche del miércoles, el Pevolca también había dado instrucciones de evacuar la zona comprendida al sur del Camino de la Cruz Chica en el cruce con Camino de Los Campitos, siguiendo por Camino Morro Cabrito hasta alcanzar la carretera LP-2, según ha informado esta noche el Gobierno de Canarias.
Según la misma fuente, dicha evacuación ha afectado a una quincena de vecinos que residen en este ámbito, y que ha recibido órdenes de reunirse en el campo de lucha de Camino León.
Esta era la segunda evacuación que provoca en apenas 24 horas el avance de la nueva colada que se ha formado en los últimos días al norte de la principal, después de que este martes por la tarde se ordenara abandonar sus viviendas a unos 800 de vecinos del barrio de La Laguna.
En este caso el Pevolca explica que se toma esta medida “debido a la previsión de avance de la colada de lava que discurre más al noroeste y su proximidad a la zona límite del perímetro ya evacuado”.
La lava fluye por las tres coladas del volcán de Cumbre Vieja, sin que ninguno de los datos que manejan los científicos haga presagiar el final de la erupción ni a corto ni a medio plazo.
El volcán lanza un penacho de gases a 3.000 metros de altura con cantidades elevadas de dióxido de azufre, 17.774 toneladas diarias, y esa medida tendría que bajar hasta 100 para pensar en un posible fin de la erupción, ha confirmado este miércoles la portavoz del comité científico del Pevolca, María José Blanco.
Los otros dos parámetros que determinan la energía del sistema volcánico, la deformación del terreno y la sismicidad, también mantienen valores estables con respecto a días anteriores. En las últimas horas se han contabilizado cerca de 20 seísmos, el más intenso en el municipio de Mazo, a 36 kilómetros de profundidad, con una magnitud de 4,4, el de mayor envergadura de los registrados desde el inicio del enjambre sísmico que precedió a la erupción del volcán.
Tres lenguas de lava
De las tres coladas existentes, la primigenia apenas tiene aporte lávico y la situada más al sur, que está afectando a nuevas construcciones dentro del perímetro de seguridad, se mueve más rápido, a 50 metros por hora, y es “la que acumula más energía y empuje”.
La última de las tres, la del flanco norte del volcán, y es la que ha obligado a realizar las últimas evacuaciones, fluye hacia el oeste y noroeste y avanza “muy lentamente”. Cabe incluso la posibilidad de que “aborte, que no vuelva a caminar”, según el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.
La lava cubre ya 640,27 hectáreas, 27,94 más que la víspera, y se ha ensanchado hasta un máximo de 1.770 metros, 250 metros más. De acuerdo con la información de los satélites de Copernicus, hay 1.541 edificaciones o construcciones afectadas, de ellas 1.408 destruidas.
La erupción ha obligado hasta ahora la evacuación de 6.400 personas, 5.700 en la primera fase de la erupción, de los que unos 6.000 son residentes y 400 turistas que fueron trasladados a Tenerife.