La corresponsal de la CNN explica su comentado cambio de imagen tras la toma de Kabul
"Hay una diferencia, pero no tan fuerte".
En la primera foto lleva simplemente un pañuelo al cuello; en la segunda, usa hijab. Las imágenes de la corresponsal de la CNN en Afganistán Clarissa Ward han llamado mucho la atención de sus espectadores, y han dado la vuelta al mundo como supuesta ‘muestra’ de cómo han cambiado las cosas en 24 horas en Kabul tras la toma de los talibanes.
Ante el revuelo generado, ha sido la propia Ward quien ha matizado en Twitter las imágenes, describiendo como “impreciso” el “meme” que ella misma protagoniza.
“La foto de arriba es en un complejo privado. La de abajo en las calles de Kabul tomada por los talibanes. Siempre he llevado velo [pañuelo para la cabeza] en las calles de Kabul, aunque no con todo el pelo cubierto y la abaya [una especie de caftán]”, explica la periodista. “Así que sí hay una diferencia, pero no tan fuerte”, aclara.
La segunda imagen se ha emitido tras un reportaje de Ward para la CNN publicado este lunes en el que la periodista entrevista a los talibanes en las calles de Kabul tras la toma de la capital y la huida del presidente afgano, Ashraf Ghani. “Esto es rarísimo”, comenta Ward en el vídeo. “Cantan pidiendo ‘muerte a América’, pero al mismo tiempo son simpáticos”, dice.
Ward explica que por las calles sólo se ve prácticamente a talibanes, y que hay “muchísimas menos mujeres” que de costumbre. De hecho, en un momento del vídeo, ella se aparta del grupo de hombres, y cuenta a cámara: “Me acaban de decir que me quede a un lado porque soy mujer”.
“Las mujeres estarán en una mejor posición que en el pasado”
Lo cierto es que el historial de los talibanes con las mujeres es sombrío. Aunque ahora intentan lavar su imagen y aseguran que “las mujeres estarán en una mejor posición que en el pasado”, uno de sus portavoces, Suhail Shaheen, ya ha aclarado en una entrevista con la BBC que “por supuesto” tendrán que vestir al menos hiyab bajo el régimen talibán. En juego están, sobre todo, la educación, el trabajo, los derechos de propiedad y sexuales de las mujeres, que viven con miedo e incertidumbre la llegada de los talibanes al poder.
Ward, con amplia experiencia como corresponsal internacional —acaba de publicar el libro On All Fronts—, también reconoce en su cuenta de Twitter que siente que está siendo testigo de algo histórico por lo que está viviendo estos días en Kabul.
En cualquier caso, no es la primera vez que la periodista aparece con el pelo cubierto y la abaya ante las cámaras. El pasado 13 de agosto, la CNN accedió a la base militar estadounidense controlada por los talibanes, y Clarissa Ward ya los entrevistó con ese atuendo, el mismo que utilizó para cubrir la guerra de Siria en 2016.