EEUU y Europa debaten cómo pedir cuentas a Rusia por la guerra en Ucrania
Los aliados constatan la unidad de acción de las reuniones de Bruselas de la semana pasada y tratan de mostrar esa misma voz única con China, el otro gran reto geopolítico.
La Unión Europea y Estados Unidos han celebrado un encuentro de alto nivel en Washington para hacer frente a desafíos comunes en materia de defensa y seguridad en la región del Indo-Pacífico, especialmente China, y para abordar el deterioro de sus relaciones con Rusia en el marco de la invasión a Ucrania.
La subsecretaria de Estado de Asuntos Políticos, Victoria Nuland, en representación de Estados Unidos y el subsecretario general de Asuntos Políticos del Servicio Europeo de Acción Exterior, Enrique Mora, por la parte europea, han celebrado esta reunión de alto nivel en Washington anunciada el pasado mes de junio.
En este sentido, los temas que se han tratado se han centrado en “objetivos estratégicos”, así como los mecanismos políticos de coordinación entre Estados Unidos y la UE para “poner fin a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”, tal y como ha anunciado el Departamento de Estado estadounidense.
“Nuland y Mora dieron la bienvenida a la unidad excepcional mostrada en el reciente Consejo Europeo, la reunión extraordinaria de líderes de la OTAN y la reunión de líderes del G7. Condenaron la guerra bárbara, injustificable y no provocada del Kremlin contra Ucrania, también habilitada por el Gobierno bielorruso”, ha destacado.
Asimismo, ha informado de que ambas partes “trabajarán para rastrear los informes de crímenes de guerra” contra Rusia. De esta forma, “compartirán información recopilada con aliados, socios, instituciones y organizaciones internacionales”.
La reunión de alto nivel entre Estados Unidos y la UE ha puesto el foco en la implementación de sanciones “sin precedentes”, así como en las medidas de control de exportaciones que buscan “aislar aún más” a Rusia del sistema financiero internacional “para imponer costes severos a Moscú por sus acciones”.
También han dado la bienvenida a las sanciones impuestas por los distintos países y han reiterado su compromiso “de expandir aún más la coalición” y fortalecer su aplicación para “hacer que el Gobierno de Rusia rinda cuentas”.
“Subrayaron la importancia de insistir en que China apoya el fin inmediato de las hostilidades, el establecimiento de corredores humanitarios y la prevención de cualquier riesgo de una mayor escalada. Continuarán instando a China a no eludir ni socavar las sanciones contra Rusia y a no brindar ningún tipo de apoyo a Rusia”, ha indicado en el comunicado.
Otro de los puntos tratados durante la reunión ha sido el apoyo político, financiero, material y humanitario a Ucrania, así como los esfuerzos “para contrarrestar la propaganda y la desinformación del Kremlin y reducir la dependencia de Europa de la energía rusa”.
“También discutieron sus esfuerzos en curso para apoyar a las fuerzas democráticas dentro y fuera de Bielorrusia en la defensa y promoción de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, y elecciones libres y justas bajo observación internacional”, ha dicho.
Estados Unidos y la Unión Europea acordaron el pasado mes de junio establecer una línea directa para abordar las crecientes tensiones y el deterioro de sus relaciones con Rusia, en un canal de alto nivel que sigue al ya existente sobre China.
Así lo anunciaron tras un encuentro en Bruselas entre el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Michel defendió en rueda de prensa, tras la cumbre, la unidad de acción de la UE con respecto a Rusia, al tiempo que reivindicó una “estrategia proactiva” junto a Estados Unidos para promover los valores ante regímenes autoritarios, un mensaje que le transmitió a Biden horas antes de su encuentro con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Ginebra.
“Las relaciones con Rusia están en una espiral negativa. Nos gustaría cambiar esto e ir hacia unas relaciones más predictivas”, abogó por aquel entonces Von der Leyen, quien pidió aprovechar las oportunidades de cooperación cuando fuera posible.