EEUU impone sanciones a una hija y tres funcionarios de Ortega por la ofensiva contra opositores en Nicaragua
Washington tilda al presidente nicaragüense de “dictador”.
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este miércoles sanciones contra cuatro asesores del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, incluida su hija Camila Antonia Ortega Murillo, por la detención de líderes de la oposición y precandidatos electorales.
El comunicado del Departamento del Tesoro estadounidense llegó después de la detención, el martes por la noche, del opositor Félix Maradiaga y del aspirante a la presidencia Juan Sebastián Chamorro García, bajo la acusación de “incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos”.
Los individuos sancionados son Leonardo Ovidio Reyes Ramírez, presidente del Banco Central de Nicaragua; Julio Modesto Rodríguez Balladares, general de brigada del Ejército de Nicaragua y Edwin Ramon Castro Rivera, diputado de la Asamblea y miembro de la comisión electoral de Nicaragua. La hija de Ortega, Camila Antonia, también ha sido sancionada por presidir la Comisión Nacional de Economía Creativa.
Como resultado de las sanciones quedan congelados todos los bienes que los implicados pudieran tener en EEUU. Además, se les prohíbe hacer cualquier transacción financiera con ciudadanos estadounidenses o que implique algún tipo de tránsito por la potencia norteamericana, lo que busca dificultar a los sancionados el acceso al sistema financiero internacional, basado en el dólar.
Washington ya había sancionado previamente al propio Ortega, a la vicepresidenta y primera dama del país, Rosario Murillo, así como al hijo del matrimonio, Rafael Antonio Ortega Murillo.
Detenciones de opositores
Las autoridades nicaragüenses han arrestado en total a cuatro aspirantes opositores a la Presidencia de Nicaragua: Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro García. Así como a otros dos políticos opositores. Chamorro García fue detenido anoche en una redada policial que incluyó a José Adán Aguerri, expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), principal patronal de Nicaragua, y a la dirigente opositora Violeta Granera.
Después de las detenciones, la subsecretaria para Latinoamérica del Departamento de Estado de Estados Unidos, Julie Chung, tildó al presidente nicaragüense de “dictador” e instó al resto de países del mundo a que lo traten como tal. “La detención arbitraria del candidato presidencial Félix Maradiaga confirma sin lugar a dudas que Ortega es un dictador. La comunidad internacional no tiene más opción que tratarle como tal”, dijo Chung en Twitter el martes por la noche.
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió este miércoles la liberación de los líderes de la oposición que han sido detenidos y la restitución de sus derechos políticos.
El Gobierno de Ortega responde
El Gobierno de Nicaragua protestó “enérgicamente” por las sanciones que ha impuesto EEUU. “El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional protesta enérgicamente ante esta reiterada violación de los instrumentos internacionales que rigen el derecho soberano de los Estados, que no nos reconocemos como colonia de ninguna potencia”, señaló el Ejecutivo nicaragüense, en una nota.
En el documento, el Gobierno de Ortega tildó a EEUU de “imperialista y colonialista” y que con esas sanciones “acaba de pronunciarse, como ha sido y es su estilo de injerencia e interferencia en los asuntos internos de nuestros países”.
Para el Gobierno nicaragüense, según la nota, Washington está “dictando medidas ilegales, arbitrarias, coercitivas y unilaterales contra ciudadanos nicaragüenses, cuyo único delito es representar, muy en alto, la dignidad y el heroísmo de nuestro pueblo”.