EEUU aprueba una dosis de refuerzo de Pfizer para mayores de 65 y grupos de riesgo
La vacuna se administrará seis meses después del segundo pinchazo. La FDA ya descartó esta tercera dosis para la población general.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha aprobado una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer frente al covid para las personas mayores de 65 años y otros grupos de riesgo.
En concreto, la FDA ha autorizado la tercera dosis para los mayores mencionados y para aquellas personas de entre 18 y 64 años con alto riesgo de padecer la COVID-19 de forma “grave”, así como aquellas en el mismo rango de edad cuya exposición institucional u ocupacional frecuente al coronavirus los ponga en “alto riesgo de complicaciones graves” en caso de sufrir la enfermedad.
Esta dosis de refuerzo se administrará al menos seis meses después de haber completado el esquema primario, es decir, las primeras dosis, según ha indicado en la noche de este miércoles la FDA en un comunicado.
Maestros, cajeros de supermercado y funcionarios de prisiones
“La acción de hoy demuestra que la ciencia y los datos actualmente disponibles continúan guiando la toma de decisiones de la FDA para las vacunas COVID-19 durante esta pandemia”, ha apuntado la responsable en funciones de la Administración, Janet Woodcock.
En este sentido, ha incidido en que la decisión de la tercera dosis de Pfizer para los grupos mencionados se ha tomado después de “considerar la totalidad de la evidencia científica disponible” y las deliberaciones del comité asesor de expertos externos independientes, los trabajadores de la salud.
Asimismo, ha aseverado que esta decisión permitirá que maestros, personal de guarderías, trabajadores de supermercados y aquellos que trabajan en refugios para personas sin hogar o prisiones, entre otros, puedan reforzar su inmunización, ya que estos se consideran grupos de “alto riesgo” por sus labores.
Para Pfizer, la decisión es “un hito”
Por su parte, el presidente y director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, ha dicho en un comunicado que la autorización de la FDA era un “hito” en la lucha contra la pandemia.
“Creemos que las dosis de refuerzo tienen un papel importante que desempeñar para abordar la amenaza continua de esta enfermedad, junto con los esfuerzos para aumentar el acceso y la aceptación global entre los no vacunados”, ha apostillado, según informa The Hill.
El panel asesor de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) tiene previsto reunirse este jueves para votar sobre los detalles de la distribución de la dosis de refuerzo, que probablemente incluirá una definición específica de “alto riesgo”.
Los organismos internacionales piden a las farmacéuticas que echen el freno
Previamente a esta decisión, el panel de expertos de la FDA concluyó que los datos no justificaban la introducción de vacunas de refuerzo en la población general mayor de 16 años. En España, la tercera dosis se ha empezado a inocular a personas en residencias de mayores y a pacientes inmunodeprimidos.
Los organismos internacionales, principalmente la OMS, piden desde hace meses una moratoria en la aplicación de estas terceras dosis, tanto por falta de evidencia como por una cuestión de justicia social, cuando la mayor parte de los países en desarrollo no tienen todavía protegida a su población más vulnerable.
Este mismo miércoles, Amnistía Internacional ha publicado un informe en el que acusa a las principales farmacéuticas que fabrican la vacuna contra la covid de priorizar sus intereses con decisiones que “limitan la producción global” y “obstruyen un acceso justo” a esos preparados durante la pandemia.
Hasta la fecha, Pfizer/BioNTech ha suministrado menos del 1% de su producción a países de bajos ingresos. “Gracias a los elevados precios que aplican, estas empresas habrán obtenido ingresos por valor de más de 86.000 millones de dólares a finales de 2022”, señala el informe de Amnistía.