EEUU anuncia un plan estratégico para África ante el avance de China y Rusia
“EEUU no dictará a África ni a nadie las decisiones que deben tomar. Ese derecho pertenece a los africanos y solamente a los africanos”, garantiza Blinken.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, presentó este lunes en Sudáfrica la nueva estrategia de la Casa Blanca para África subsahariana, a la que consideró una “fuerza geopolítica importante”, en un momento en el que tanto China como Rusia afianzan su influencia en el continente.
“Nuestra nueva estrategia se rige por el reconocimiento de que África subsahariana es una fuerza geopolítica importante que dio forma a nuestro pasado, está dando forma a nuestro presenta y dará forma a nuestro futuro”, afirmó Blinken durante un discurso en la Universidad de Pretoria.
“EEUU no dictará a África ni a nadie las decisiones que deben tomar. El derecho a tomar esas decisiones pertenece a los africanos y solamente a los africanos”, añadió el jefe de la diplomacia estadounidense, en una alocución en la que criticó la guerra de Rusia en Ucrania y la presencia de mercenarios rusos en suelo africano.
Para Blinken, la solución a los problemas de seguridad de África “no es Wagner (compañía militar privada de Rusia, cercana al Gobierno de Vladímir Putin) ni ningún otro grupo de mercenarios”.
“La solución es hacer crear fuerzas de defensa más efectivas, que respeten los derechos de las personas, así como resolver la marginalización que lleva a muchas personas a unirse a los grupos armados”, agregó el secretario de Estado.
Asimismo, Blinken lamentó que la invasión de Rusia en Ucrania esté empeorando la crisis económica que generó la pandemia de coronavirus en África por la subida del precio de los alimentos y fertilizantes y la interrupción de las exportaciones de productos básicos.
El diplomático estadounidense insistió en el interés de su Gobierno de seguir protegiendo la soberanía de Ucrania para evitar nuevas agresiones territoriales en otras partes del mundo por parte de países grandes que “intimidan” a otros más pequeños.
La nueva estrategia de Washington en África se basa en cuatro pilares: la protección de la soberanía e independencia de los países africanos, la promoción de la democracia, la recuperación económica de la pandemia de coronavirus y la adaptación del continente a la crisis climática.
Al mismo tiempo que Blinken pronunciaba su discurso en Pretoria, la Casa Blanca publicó un documento en el que se compartían más detalles sobre su estrategia.
En el texto, Estados Unidos criticó a China, “que observa la región como un escenario importante para desafiar el orden internacional basado en normas, promover sus propios intereses comerciales y geopolíticos, socavar la transparencia y la apertura, y debilitar las relaciones de EEUU con los pueblos y gobiernos africanos”.
Washington también lamentó el acercamiento de Rusia a África subsahariana, “que identifica la región como un entorno permisivo para empresas paraestatales y militares privadas, a menudo fomentando la inestabilidad para obtener beneficios estratégicos y financieros”.
“El futuro”
Blinken explicó, en una rueda de prensa previa al discurso, que su país desea una “verdadera relación” con África en la que la potencia norteamericana “ofrece una elección” y no impone “lo que debes elegir”, al alusión a otras potencias como China y Rusia.
El continente -recordó- será hogar de una cuarta parte de la población mundial para 2050 y alberga vastas zonas naturales y recursos, incluida la segunda selva tropical más grande del mundo y el 30 por ciento de los minerales clave que requiere el mundo moderno.
Por eso, concluyó Blinken, África representa el “futuro” y Washington “va a invertir” en ese futuro.
Este es el segundo viaje de Blinken a África en menos de un año, después de que el pasado noviembre visitase Kenia, Nigeria y Senegal.
En esta ocasión, la gira del titular de Asuntos Exteriores le llevará, además de a Sudáfrica, donde aterrizó el pasado domingo, a la República Democrática del Congo (RDC) y Ruanda.
La Casa Blanca anunció este viaje poco después de que el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, se desplazase el pasado mes a Egipto, Uganda, Etiopía y la República del Congo (Congo- Brazaville).
“El papel del continente africano en nuestra política exterior aumentará y lo hará de una manera significativa. Esto sucedería independientemente de lo que ocurre en las relaciones con Occidente”, aseguró Lavrov en una rueda de prensa conjunta con el presidente ugandés, Yoweri Museveni.
Además, China continúa destacando como el primer socio comercial de África, y ha aprovechado su iniciativa One Belt, One Road (“Un cinturón, una ruta”), adoptada en 2013, para construir numerosos proyectos de infraestructura en los países africanos.
En ese contexto de competencia por África, el presidente de Francia, Emmanuel Macron visitó el pasado mes de junio Camerún, Benín y Guinea-Bisáu en una gira en la que acusó a Rusia de usar los alimentos y los combustibles como “armas de guerra”.