EEUU acusa oficialmente a China de manipular su moneda
El Departamento del Tesoro llama al FMI a eliminar esta supuesta práctica anticompetitiva de Pekín, que le reporta "injustas" ventajas.
El Departamento del Tesoro de EEUU designó la pasada noche a China como país “manipulador de divisas” y amenazó con tomar represalias para acabar con sus “injustas” ventajas competitivas en el marco del Fondo Monetario Internacional (FMI), en lo que supone una nueva escalada en la guerra comercial.
El Banco Popular de China (BPC) ha expresado su “firme oposición” a la acusación, advirtiendo de que los pasos adoptados por las autoridades estadounidense socavan el consenso sobre los tipos de cambio y tienen un grave impacto negativo en la estabilidad del sistema monetario internacional.
En un comunicado, el Tesoro indicó que su secretario, Steven Mnuchin, “actuará con el Fondo Monetario Internacional para eliminar la ventaja competitiva creada por las últimas acciones de China”.
El Tesoro tomó esa medida después de que, este lunes, el Banco Popular de China (BPC, central) dejara caer con fuerza su divisa, el yuan, de manera que para comprar un dólar ahora hacen falta siete yuanes, en lo que supone la ruptura de una barrera psicológica para los inversores y algo que no ocurría desde 2008.
A juicio del Tesoro, “el propósito de la devaluación de la moneda de China es obtener una ventaja competitiva injusta en el comercio internacional”.
Consideró, además, que el “patrón” de acciones de China para devaluar su moneda supone una violación de los compromisos que ha alcanzado en el marco de las reuniones de líderes del G20.
Y, por último, el Tesoro volvió a instar al Gobierno del presidente chino, Xi Jinping, a “mejorar la transparencia del tipo de cambio y las operaciones y objetivos de gestión de reservas”.
La decisión del Tesoro, una de las mayores formas de sanción que ese departamento puede imponer a un país, se produce solo horas después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, acusara a China de “manipulación de divisas” e instara a la Reserva Federal (Fed) a tomar medidas al respecto.
“China dejó caer el precio de su divisa a casi un mínimo histórico. Se le llama ‘manipulación de divisas’. ¿Estás escuchando, Reserva Federal (Fed)?”, afirmó Trump en una serie de mensajes en Twitter.
Nuevos aranceles cruzados
La caída del yuan se produjo después de que el pasado jueves Trump indicase que impondría aranceles del 10% a productos del gigante asiático valorados en 300.000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre, ante la falta de progresos en las negociaciones comerciales y en represalia por la falta de avances en las compras agrícolas.
Si el presidente estadounidense acusaba también a China la semana pasada de incumplir sus promesas de importar más productos agrícolas de EEUU, hoy Pekín ha querido golpearle por ese flanco al suspender estas compras en respuesta al anuncio de más aranceles a productos chinos a partir de septiembre. Avisaron de “contramedidas” y esas son. La semana pasada dijeron que no entendían la queja de Washington porque insisten en que “millones de toneladas de soja han partido de EEUU a China desde el 19 de julio” y que las firmas del país habían retomado también las compras de algodón, cerdo y sorgo estadounidenses.
El Ministerio de Comercio del país asiático reveló hoy que no solo se han suspendido las compras de productos agrícolas estadounidenses por parte de empresas chinas, sino que no se descarta que se apliquen gravámenes a la importación de los bienes de este tipo adquiridos después del 3 de agosto.
En un comunicado publicado en su página web, la institución lamentó la subida arancelaria y la consideró “una grave violación” de la tregua comercial pactada en junio por Trump y su homólogo chino. Además, se permitió recordar al inquilino de la Casa Blanca la “enorme capacidad de mercado” del país asiático y se arrogó “unas perspectivas brillantes para la importación de productos estadounidenses agrícolas de alta calidad”. Eso sí, estas perspectivas van sujetas a que Washington respete las condiciones del pacto suscrito por Trump y Xi.
Un yuan más débil significa que los productos chinos denominados en dólares son más baratos, algo que ayudaría a frenar el efecto negativo de los nuevos aranceles estadounidenses sobre su competitividad, aunque el precio a pagar será un aumento del coste de las importaciones.
Esta nueva escalada en la guerra comercial entre China y EEUU provocó notables descensos en los mercados financieros internacionales, como la Bolsa de Londres, que cerró con pérdidas del 2,47 %; la de París con el 2,19 %; la de Fráncfort, con el 1,8 %; la de Milán, con el 1,3 % y la española con el 1,35 %.
Wall Street cerró este lunes con las mayores pérdidas porcentuales del año en sus tres indicadores, del 2,90 % en el caso del Dow Jones de Industriales, el principal de ellos.