Eduardo Rubiño: "Maricón sigue siendo el insulto más utilizado en los colegios"
Entrevista con el diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid: "Desgraciadamente las agresiones físicas homófobas están a la orden del día".
Estación de metro de Lavapiés. El diputado de Podemos en la Asamblea de Madrid Eduardo Rubiño baja en las escaleras mecánicas abrazado a su novio. Y desde la otra escalera un grupo de jóvenes empieza a gritarles: "Maricones de mierda". Eso todavía pasa en pleno 2018 en Madrid.
Rubiño (Madrid, 1991) recuerda este reciente episodio durante esta entrevista con motivo de la celebración del Orgullo. Y dice: lo importante es no callarse, denunciarlo. Fue lo que hizo él y lamenta que "desgraciadamente" las agresiones homófobas siguen estando a la orden del día. Su mensaje es que hay que contar estas historias y no dar ni un paso atrás.
Días de reivindicaciones y de luchas para este diputado veinteañero, que llegó a la política tras años de movilizaciones estudiantiles y en el 15-M. De allí saltaría a llevar las redes sociales de Podemos y defiende desde 2015 sus ideales en la Asamblea de Madrid. No para ni un segundo y apenas le queda tiempo para ver alguna serie de televisión. Ahora anda enganchado a Trust.
¿Qué significa para ti el Orgullo? ¿Cómo lo vives?
Una oportunidad para celebrar todos los avances alcanzados en los últimos años en nuestro país pero también para señalar que el camino que lleva cuarenta años en marcha tiene que continuar. Estamos muy lejos de tener una igualdad plena tanto para las personas gais, lesbianas, bisexuales y especialmente trans, que están en una situación con sus derechos más vulnerados.
¿Existe la homofobia en la política? ¿La has sufrido?
La situación de hegemonía de los temas LGTBI en España ha permitido que ningún político por reaccionario o ultraconservador se permita tener públicamente actitudes homófobas en espacios institucionales. Gracias a lo que se ha luchado y al trabajo hecho, un dirigente no sobreviviría a tener una actitud de este tipo. Ahora bien, sí diría que las personas LGTBI no estamos en igualdad de condiciones que el resto de políticos porque es un espacio que tradicionalmente ha estado ocupado por hombres blancos heterosexuales. Por lo tanto, las mujeres, las personas LGTBI y los grupos minoritarios al final tenemos hándicaps porque es un lugar dominado por el hombre masculino de este perfil.
Hablas de ese camino a recorrer, ¿cuáles son las próximas metas?
En el Congreso estamos intentando sacar dos leyes que actualizarían los retos para las personas trans y la protección de las personas frente a cualquier tipo de LGTBIfobia. En Madrid salieron dos leyes pioneras al principio de la legislatura, pero ahora el objetivo es que se cumplan. Lo que ha hecho el Ejecutivo regional del PP ha sido ignorar sistemáticamente esas normas.
Uno de los datos más preocupantes es que más de la mitad de los menores LGTBI sufre acoso escolar en el colegio, ¿cómo puede solucionar este problema?
El tema del bullying es uno de los retos fundamentales. Hay que recordar que maricón sigue siendo el insulto más utilizado en nuestras aulas el día de hoy. El perfil de los agresores coincide muchas veces con chavales muy jóvenes, que paradójicamente podríamos pensar que es una generación que ha vivido en un entorno distinto al de hace unos años. La única solución es que se haga un abordaje sobre los contenidos tanto en términos transversales como en los currículums en términos específicos, que haya asignaturas o charlas específicas que lleguen a todas las aulas.
También es preocupante el repunte de agresiones homófobas en la calle. A ti recientemente te sucedió, ¿qué pasó?
Se puede ver el fenómeno desde distintos puntos de vista. Se puede pensar que la cifra aumenta en la medida que somos más visibles en el espacio público y hay personas que reaccionan de esa manera, también se puede pensar que estamos más empoderados y por lo tanto las cifras de denuncias son mayores que antes. En cualquier caso lo que está claro es que el fenómeno sigue existiendo y sigue habiendo agresiones en las calles de Madrid y en toda España.
Unas personas nos insultaron a mi pareja y a mí, nos llamaron 'maricones' en el metro. Como soy cargo público, el caso tuvo repercusión y ha permitido poner el foco y hablar sobre lo sucedido. Pero hay casos muchísimo más graves, como por ejemplo la reciente agresión a una chica trans de 23 años, a la que pegaron en las calles de Malasaña. Desgraciadamente las agresiones físicas siguen estando a la orden del día. Hay que mandar un mensaje de que lo fundamental sigue siendo denunciar. Yo acudí a la policía municipal, a la oficina de atención a la diversidad en pleno centro de Madrid (calle Sacramento, número dos). Y hay que hacerlo también públicamente, hay que contar las historias, antes nos callábamos. Es la única manera de protegernos.
¿Sufriste acoso escolar?
No, pero vi acoso escolar. Tuve mucha suerte. Los colegios siguen siendo un espacio tremendamente hostil, aunque no sufras directamente acoso escolar, si eres una persona que no encaja con el canon de hombre heterosexual. Queda mucho camino por recorrer, son unos años muy complicados.
Pero vemos también el cambio en esa generación joven. Sería impensable hace no tanto tiempo retransmitir, por ejemplo, los besos de dos chicos en prime time como ha pasado en OT .
Me hace mucha ilusión ver cómo en TVE ha habido un fenómeno tan potente como OT. Al final, muchos de esos protagonistas se han convertido en referentes para la siguiente generación, lo han hecho con fuerza, determinación y naturalidad. No tienen que pedir permiso a nadie para expresar sus opiniones. Más allá de los besos, hubo momentos brutales en OT sobre contenido y reflejaban un avance de gigante.
Hablabas antes del colectivo trans, donde la tasa de desempleo es cercana al 90%. ¿Cómo se puede avanzar?
Las leyes que aprobamos en Madrid incluyen políticas activas de empleo. Es evidente que hay una desigualdad radical cuando tienes un 90% de paro, hay que reparar esa brecha terrible. Están todavía en una situación de vulnerabilidad mayor. Afortunadamente también hay motivos que celebrar, como que la OMS ha sacado por primera vez de su lista de enfermedades mentales la transexualidad. Aún así, sigue incluido en el capítulo de desórdenes de identidad. Estamos muy lejos de la plena despatologización, pero ha sido muy importante.
Hay que estar también orgullosos de que España es un lugar muy avanzado en derechos LGTBI.
Sobre todo cuando ves que en otras partes de Europa está habiendo un retroceso muy importante y preocupante, con el auge de posiciones de extrema derecha. Hay casos terroríficos de personas que son hasta asesinadas a pocos kilómetros de nosotros. En España hemos dado pasos muy importante, muy rápidos e irreversibles, tenemos que proteger y pelear para que no haya un paso en falso. Entre las cosas que pueden hacernos sentir orgullosos de ser españoles, es que somos uno de los símbolos de esta libertad.
En España vemos estos días hasta miembros del PP como Xavier García Albiol posando con la bandera arcoíris cuando hace apenas una década tenían recurrida la ley de matrimonio homesexual ante el Constitucional.
Me parece que el PP ha tenido que retroceder en sus posiciones precisamente por la hegemonía de los movimientos LGTBI en los últimos años. Vimos a Cifuentes el año pasado bailando en el escenario del Orgullo intentando un poco apropiarse de las leyes. Era muy joven cuando se aprobó la ley del matrimonio homosexual, pero nunca olvidaré las calles llenas de gente del PP y de la Iglesia oponiéndose y utilizando argumentos salvajes contra la posibilidad de que se pudiera adoptar. Tendrían que tener más humildad y pedir perdón por lo que han hecho estos años en relación con el colectivo.
Hay un debate muy vivo sobre la gestación subrogada, ¿qué opinas?
En Podemos tuvimos un debate muy intenso sobre este tema. Se resolvió con una postura contraria. Hay que escuchar todas las posiciones, pero creo que es fundamental que en cualquier caso no se pueden vulnerar los derechos de las mujeres.
En la España democrática todos los candidatos de los grandes partidos en las elecciones son hombres heterosexuales. Nunca hemos visto a una mujer o una persona LGTBI. ¿Pasará pronto?
Creo que sí. Ojalá muy pronto tengamos candidatos y presidentes gais, lesbianas, bisexuales y trans. Sería la imagen de que hemos dado un paso muy importante ver a una persona trans en la primera línea de la política y de la gestión. Hace unos años sería impensable. Hoy en la Asamblea está Carla Antonelli, un ejemplo.
En estos días viene a la mente siempre Pedro Zerolo. ¿Es uno de tus referentes?
Sin duda, fue unas de las primeras personas que fue referente cuando era muy pequeño. Estuvo en el centro de los avances, tengo admiración. Me da mucha pena no haber podido coincidir con él esta legislatura.