Echan de un mexicano a Kirstjen Nielsen, la cara de la política de "tolerancia cero" de Trump
"¿Cómo puede disfrutar una cena mexicana cuando está deportando, encarcelando, a decenas de miles de personas?"
La secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, tiene sobre sus hombros la difícil tarea de defender la política de "tolerancia cero" con la inmigración del presidente de EEUU, Donald Trump. Sí, esa política migratoria que está dando lugar a momentos dramáticos: miles de familias separadas cada día en la frontera sur del país, niños que lloran y piden ir con sus padres mientras son enjaulados... Y ahí ha estado ella, defendiendo las medidas y sin mostrar ni un ápice de pena.
Su defensa de la política migratoria del presidente es tan firme, que incluso ya se refieren a ella como "la cara" de esta medida. De ahí que su presencia no pase inadvertida... Y menos en un restaurante mexicano. Al grito de "¡vergüenza¡", la secretaria de Seguridad ha sido hostigada mientras intentaba cenar con sus asesores en Washington. Las personas que han empezado a gritarla eran miembros del grupo Metro DC Democratic Socialists of America, que la culpan por la separación de familias de inmigrantes ilegales en Estados Unidos.
El momento, grabado en vídeo, ha dado la vuelta al mundo:
"¿Cómo puede disfrutar una cena mexicana cuando está deportando, encarcelando, a decenas de miles de personas que llegaron en busca de asilo a Estados Unidos?", le grita un hombre, tal y como se escucha en el vídeo.
"Le reclamamos que pare de separar familias y se disculpe" y "¡de todos los lugares, (eligió) un restaurante mexicano¡" se escucha también a otra persona.
Un portavoz de Nielsen ha admitido el incidente y ha dicho que se ha tratado de "un pequeño grupo de manifestantes que comparten su preocupación por las actuales leyes de inmigración que han creado una crisis en nuestra frontera sur".
El video muestra a Nielsen agachando la cabeza en un rincón del restaurante mientras le gritaban "¡vergüenza¡". "¡Que vergüenza Nielsen, que vergüenza Trump!", le increpaban.
Esta abogada de 46 años, desconocida por la población estadounidense hasta enero de 2017, cuando se inauguró el gobierno de Trump, es una de las personas más leales al presidente. Y cada vez que puede demostrar hasta qué punto le es fiel, lo demuestra. Prueba de ello es cómo ha repetido, palabra por palabra, los argumentos de Trump para justificar su polémica ley migratoria: el Congreso debe actuar para evitar estas separaciones, a las que obliga la ley, y presentar una reforma migratoria.
Poco o nada parece importale que el mundo entero esté consternado con las imágenes que llegan desde EEUU.
