Los 'easter eggs' de 'Frozen 2': nueve referencias ocultas en la película de Anna y Elsa
La cinta, disponible en Disney +, incluye muchos más secretos que se escapan a simple vista.
Frozen 2 se ha convertido en uno de los últimos clásicos de Disney. La cinta se es la pelicula más taquillera de la historia en su primer fin de semana—318 millones de euros recaudados el pasado año— y sus ventas en merchandising de Anna y Elsa de todo tipo también disparó sus ventas.
Pero uno de los detalles más novedosos que trajo la cinta, ahora disponible en Disney +, es que no solo hay Disney en la película. La secuela de Frozen cuela referencias a otras cintas de animación, a cuentos clásicos, a películas actuales e incluso a conocidos videoclips.
Algunos son fáciles de ver aunque otros pasan demasiado rápido y son más complicados de pillar. Todos están recopilados en esta lista con las referencias más llamativas y comentadas de la película.
Dumbo, Baymax y... ¿Totoro?
Los muñecos de Anna y Elsa en el flashback con el que arranca la película no son unos juguetes cualquiera. No solo porque están hechos de hielo a partir de los poderes de la hermana mayor, sino porque están inspirados en otras películas animadas. Uno de ellos, un elefante con enormes orejas, recuerda mucho a Dumbo y otro parece estar claramente inspirado en Baymax, el entrañable personaje de Big Hero 6. El tercero en cuestión genera más debate.
Se parece a Totoro, de la película nipona Mi vecino Totoro, lo que hace poner en duda la referencia por no ser del mismo universo animado, ya que la cinta es de Studio Ghibli y no de Disney. Claro que tampoco sería una idea descabellada: Totoro ya salió en Toy Story 3.
Mickey Mouse en Frozen
El sello Disney por excelencia no podía faltar. Al menos en dos ocasiones se cuela Mickey Mouse en la segunda parte de Frozen. El ratón, que aparece escondido en prácticamente todas las cintas de la casa, es uno de los personajes en los que se transforma Olaf mientras juegan al ‘Adivínalo con señas’. Para adoptar su forma utiliza tres trozos de carbón, que usa como orejas y nariz.
Su otra aparición es durante la canción Into the unknow, cuando hace un círculo de hielo en el suelo al que rápidamente le aparecen otros dos encima. Es la cara de Mickey.
El guiño al bosque de Brave
Mérida, la protagonista de Brave, y Elsa tienen mucho en común: ambas son princesas de otra generación de Disney, a las que no rescata ningún príncipe y son heroínas que hacen frente a distintas adversidades para mantener el orden y la tranquilidad.
Pero la cinta estrenada en 2012 está más presente aún en Frozen 2, concretamente en las cuatro rocas gigantes que abren paso al bosque encantado y que recuerdan al crómlech de rocas que Mérida encuentra en el bosque de Brave. Además, si se presta atención a las piedras de la secuela de Anna y Elsa se ven cuatro símbolos en la parte superior que ya estaban presentes en el cartel de la primera película y en las piezas de hielo del tráiler de la segunda. ¿Estarán ambas cintas en el mismo universo?
La premonición de Nokk
Una de las escenas más impresionantes de Frozen 2 es el enfrentamiento de Elsa con el espíritu del agua, personificado en un caballo de la la mitología nórdica llamado Nokk. Años antes de este enfrentamiento, cuando Elsa era aún pequeña, ya se colaron señales premonitorias sobre este animal. En concreto en el flashback con el que arranca la película, mucho antes de este ese enfrentamiento. Elsa y Anna están en la cama mientras sus padres les cuentan un cuento, en la mesilla de noche se ve una figura: es ese caballo.
La aparición de Hans Christian Andersen
Aunque Frozen 2 es una película con un guion 100% original, sin historias clásicas de por medio, no se olvida de Hans Christian Andersen. El autor danés, en cuyo cuento La reina de las nieves se basa la primera parte, aparece mencionado al final de la película. En otro flashback, esta vez de la infancia de los reyes Agnarr e Iduna, ésta le pregunta a su futuro esposo sobre el libro que está leyendo. ¿Su autor? Un conocido escritor danés. Casualidad…
Una canción con un toque de Queen
El tema de Kristoff en Frozen II, Lost in the woods, es toda una balada de rock de los 80, tanto a nivel estético como visual. La puesta en escena de este tema recuerda al videoclip de Queen de Bohemian Rhapsody, ya que la cara de Kristoff se superpone varias veces formando una especie de caleidoscopio igual que las de Freddie Mercury, Brian May y compañía.
Marilyn Monroe, Cazafantasmas… y otras referencias al cine
Además de los guiños a películas de animación, Frozen 2 también cuela otros a películas clásicas. La primera referencia se encuentra en uno de los carteles promocionales de la cinta, en el que se ve a Olaf rodeado de hojas como en una especie de remolino y que recuerda a la clásica imagen de Marilyn Monroe luchando contra el viento para que no le levante la falda de la película de Billy Wilder, La tentación vive arriba (1955).
Otro de los guiños es la escena en la que Olaf va recorriendo el bosque diciendo una letanía de palabras sin sentido. Esta secuencia nos lleva a una escena de la película Jerry Maguire (1996) en la que Tom Cruise recorre su oficina diciendo una retahíla de frases inconexas.
La última referencia a otra cinta clásica se encuentra en la escena postcréditos de Frozen 2, cuando Olaf cuenta con mímica e interpretación parte de Frozen a unos muñecos de nieve y a Merengue, claramente inspirado en Hombre de Malvavisco de Cazafantasmas (1984).
Bruni es Newt
Bruni, la que quizás es la incorporación más entrañable del elenco de Frozen 2, no es un personaje del todo nuevo. La pequeña salamandra de ojos saltones con poderes similares a los de Elsa bebe del protagonista de Newt, una película de Píxar que nunca llegó a ver la luz.
Iba a ser estrenada en 2011, pero justo ese año llegó a las salas Río, de 20th Century Fox y Blue Sky Studios, con un argumento muy parecido. Newt quedó en el cajón, pero parece que su protagonista se las ingenió para ver la luz.
Por qué Frozen II y no Frozen 2
A diferencia de otras películas de la factoría Disney, el título en inglés de esta segunda parte incluye números romanos. La razón de este cambio es la misma por la que Isabel II no es Isabel 2, o Felipe VI no es Felipe 6. Sí, es una cuestión monárquica. Los números romanos se llaman también números regnales y sirven para designar la sucesión al trono, por lo que ya da pistas de que en Arendelle habrá quien suceda a Elsa.