Por qué 'Dune' debe ganar el Oscar a la Mejor película y por qué no
La cinta de Denis Villeneuve es experiencia cinematográfica.
Dune es la máxima representante de la ciencia ficción entre los títulos nominados a los Oscar a Mejor película. Dirigida por Denis Villeneuve (La llegada, Blade Runner 2049), la adaptación de la novela homónima de Frank Herbert (1965) es una tragedia espacial, una película bélica, que llama la atención especialmente por su fotografía.
A pesar de que pueda recordar a Star Wars o El señor de los anillos, aunque en medio del desierto, Dune aporta un toque más siniestro con sus guerras entre clanes familiares, sus oscuros ejércitos, un despliegue militar espectacular o las escenas de lucha en la que las armas dejan los cuerpos como fotogramas congelados al golpearlos.
La historia se contextualiza en el año el año 10191. El emperador cede a la Casa de los Atreides la explotación de las reservas de especia, una materia prima tan valiosa como el petróleo hoy en día, necesaria para hacer viajes interestelares y capaz de amplificar la conciencia y extender la vida.
Así, el planeta Arrakis, un desierto, queda en manos del clan después de pertenecer generacionalmente a la familia Harkonnen. Los Atreides —el duque Leto, la dama Jessica y el hijo de ambos, Paul Atreides (con poderes premonitorios que le convierten en un ‘salvador’)— muestran fidelidad al emperador, pero se enfrentan a traiciones y a los Harkonnen, que quieren recuperar el control de Arrakis. Un cocktail perfecto para que se desate la guerra en el planeta.
Warner Bros confirmó en diciembre de 2020 que Dune se estrenaría de manera simultánea en HBO Max y en salas durante un mes, para continuar su exhibición solo en cines. El director reveló estar decepcionado por ello, dado que esperaba un estreno exclusivo en salas. Aun así, según Deadline, la película recaudó en su primer día en cartelera 36,8 millones de dólares, un 52% más que Blade Runner 2049 o un 33% más que Black Widow (Viuda negra). El pasado mes de febrero alcanzó los 400 millones de dólares a nivel mundial, cuando su presupuesto de producción fue de 165 millones. Es el único taquillazo de todas las cintas nominadas a Mejor película.
Dune es apabullante, para bien y para mal. Y eso que esta es solo la primera parte de la historia.
Por qué SÍ debe ganar el Oscar a Mejor película
1. Por su manera de construir un mundo nuevo y futurista y la grandeza de los paisajes, las criaturas como los gusanos de arena o las naves en forma de libélula.
2. Porque en pocos minutos tras su arranque, se entiende cuál es la situación de Arrakis.
3. Por su gran narrativa visual.
4. Por su excelente realización (a destacar el sonido).
5. Por su reparto (aunque no haya obtenido nominación): Timothée Chalamet, Oscar Isaac, Rebecca Ferguson, Jason Momoa, Charlotte Rampling, Dave Bautista…
6. Porque, en este caso, ser un remake no le resta valor a ojos de la crítica y los académicos: supera con creces a la Dune de David Lynch de 1984. “Él hizo una adaptación en los años 80 que tiene algunas cualidades muy fuertes. Quiero decir, David Lynch es uno de los mejores cineastas vivos. Tengo un gran respeto por él. Cuando vi su adaptación, quedé impresionado. Pero no fue lo que había soñado. Así que estoy tratando de hacer la adaptación de mis sueños. No tendrá ningún vínculo con la película de David Lynch. Vuelvo al libro y voy a las imágenes que salieron cuando lo leí”, dijo Villeneuve en declaraciones recogidas por la BBC.
7. Por su forma de plasmar en pantalla ‘una nueva sociedad’.
8. Porque es una experiencia cinematográfica, un espectáculo, digno de disfrutar en gran pantalla.
9. Porque es completamente atípica.
10. Porque habla del año 10191, pero bien podría estar haciéndolo de invasiones e intereses económicos, la codicia por las materias primas... Contiene algo del presente y muy real.
11. Por la música de Hans Zimmer.
12. Porque aborda la tolerancia, el respeto entre culturas, política, economía y hasta medio ambiente.
13. Por su misticismo.
Por qué NO debe ganar el Oscar a Mejor película
1. Porque más vale prestar atención para no perderse. La historia es enrevesada.
2. Porque parece que la intención del director, de primeras, era convertir la película en una franquicia, y se la jugó: adaptó solo la primera parte del libro y ya se ha aprobado la secuela, que se estrenará previsiblemente en octubre de 2023. Es decir, si Warner Bros no hubiera dado luz verde, la historia se habría quedado a la mitad.
3. Porque puede resultar infinitamente lenta. Su duración es, en este caso, excesiva. Más de dos horas y media para no contar la historia completa.
4. Porque, aunque haya sido capaz de crear ese mundo visual, se recuerda ‘el sello’ de la película, pero no las escenas, porque no las hay excepcionales.
5. Porque falta desarrollo en los personajes, aunque la interpretación de los actores sea buena.
6. Porque se esfuerza más en recrear el universo que en narrar la historia. De hecho, la imagen se come el relato, es decir, Dune entra por los ojos. Ha ido a la caza del público seguro: el del cine-espectáculo.
7. Al final, puede resultar un espectáculo vacío.