Dos de cada diez comentarios en redes sociales durante un partido de fútbol son insultos
Puto, enano, cabrón, mierda, facha, imbécil, hijo de puta, desgraciado o subnormal son los términos más utilizados por los aficionados.
Un campo de fútbol es un terreno fértil para los insultos. Cualquiera que haya visto un partido en directo ha sido testigo de primera mano. Gritos como 'árbitro, hijo de puta' o 'maricón' dirigiéndose al jugador que acaba de fallar el penalti se dan en todos los terrenos de juego españoles, y luego están los casos más concretos e igualmente preocupantes como el día que le lanzaron un plátano a Alves en el Estadio de la Cerámica del Villareal o los gritos machistas a Shakira en el RCDE Stadium del Espanyol. Por no hablar de lo que ocurre en divisiones menores, donde un árbitro puede terminar un partido con lágrimas en los ojos...
Estos gritos se repiten igualmente en bares, en casas particulares y, desde que entraron en juego, también en redes sociales. Facebook y Twitter, sobre todo Twitter, son el altavoz perfecto para opinar, sacar el entrenador que llevamos dentro o el comentarista deportivo frustrado que somos. Aunque en la mayoría de los casos, esas valoraciones van acompañadas de negatividad. Más de la mitad de los comentarios valorativos que se hacen en redes son negativos y un 26,1% son violentos.
Son datos que se extraen de la campaña #SinRespeto No Hay Juego, de la Cadena SER, que analiza el comportamiento en las redes sociales durante los partidos de fútbol. Para extraer estas y otras conclusiones (detalladas más adelante) se estudiaron casi dos millones de comentarios vertidos durante los 10 principales partidos de fútbol de la temporada 2016/2017, los dos de la Supercopa de España y ocho encuentros de la temporada 2017/2018 disputados en la Liga Española hasta el 20 de enero de 2018.
La situación llama especialmente la atención si se ponen los números sobre la mesa: se registraron 1.975.000 comentarios y, de esos, el 19,6% fueron violentos. Esto es: se publicaron 387.100 tuits con insultos, signos racistas, homófobos y machistas.
El informe divide estos insultos en cinco categorías, siendo la que más presencia tiene la de insultos genéricos. En esta se engloban todos aquellos que no son insultos por discriminación social, machismo/sexismo, homofobia o racismo.
Esto significa que algo más de 243.000 insultos son genéricos y que el resto (alrededor de 143.000) tienen una temática concreta. Tanto es así que el informe señala cuáles son las palabras o expresiones más utilizadas en cualquiera de las cuatro áreas:
- DISCRIMINACIÓN SOCIAL (12,1%): merengones de mierda, fascistas y putos catalanes.
- MACHISMO/SEXISMO (10,6%): putería, puta, mujer, cama y Shakira.
- HOMOFOBIA (7,7%): marica, maricón y gay.
- RACISMO (6,7%): negro, mono y gitano.
Madrid y Barça, foco de insultos
Los partidos donde se han dado más este comportamiento (recordatorio, seguimos hablando de redes sociales) han sido cuatro y en los cuatro jugaba el Real Madrid o el Barça —claro que, de los 20 analizados, en 10 jugaban los blancos y en 11 los blaugranas—. Ambos coincidieron en tres y uno de ellos está entre los cuatro encuentros más problemáticos.
Llama la atención el Barcelona-Espanyol del 9 de septiembre de 2017, donde se produjeron los mismos insultos genéricos que por discrimación social (38%). Ese encuentro, que terminó 5-0 en favor de los blaugranas, fue registrado por la LFP por la cantidad de insultos recogidos en la grada. En el partido de vuelta, disputado el pasado 18 de enero en el estadio del Espanyol, se produjo otro hecho llamativo: fue sin duda el partido con más insultos machistas (19%). En el terreno de juego se oyeron frases como "Piqué, cabrón, Shakira tiene rabo" y otras lindezas hacia la cantante.
Los gritos racistas también se dieron principalmente en estos dos encuentros, mientras que en los partidos protagonizados por el Madrid (Atlético de Madrid-Real Madrid y Barcelona-Real Madrid) se dieron más casos de insultos genéricos, e incluso homófobos. Términos que curiosamente no se oyeron en el Barça-Espanyol de septiembre.
Jugadores en el punto de mira
En Twitter, como en la grada, tienen para todos, aunque son los jugadores los que se llevan las principales lindezas por parte de la grada online. Más de la mitad de los insultos son para ellos, los árbitros se quedan en tercera posición y son las aficiones los segundos en este poco agradable ranking.
De cada 10 comentarios podría decirse que hay dos con insulto (1,96) y la gran mayoría llevan palabras tan frecuentes como: puto, enano, cabrón, mierda, facha, imbécil, hijo de puta, desgraciado o subnormal. Seguro que alguno le suena a Messi, Piqué o Cristiano Ronaldo.
Y no, no siempre son acciones relacionadas con lo que ocurre en el terreno de juego lo que saca el odio de los aficionados en Twitter. También los propios aficionados (19%), los narradores (13%) y los errores de transmisión (7%) dan pie a este tipo de comentarios.
Más que enfados
Aunque muchos son negativos, no todos esos comentarios valorativos —más de 1,4 millones— lo son ni tampoco van cargados de ira. Al enfado se suman otras emociones aunque tienen un poco menos de presencia. De hecho la risa sólo se da en un 3,3% de los casos, algo más de 31.000 comentarios, lo que llama especialmente la atención dado la cantidad de memes que suelen darse en muchos partidos.
Esto da qué pensar. Si las risas, que tantos titulares en medios generan, tienen tan poco presencia, cómo serán los insultos...
- Enfado (42,2%)
- Indignación (29%)
- Rechazo (13%)
- Asombro (12,5%)
- Risa (3,3%)
En esto de utilizar las redes sociales para dar rienda suelta al odio, son los hombres los que se llevan la palma... ¡con mucha diferencia! El 82% de los comentarios son de varones, frente a un 18% que son escritos por mujeres. La actividad más violenta se da en dos grupos de edad: de 18 al 24 años y de 30 a 45.
La buena noticia es que también hay usuarios de Twitter que piden al fútbol que quieren ver el fútbol con mejores ojos: los términos respeto y educación también abundan en Twitter. De hecho, tres de cada diez comentarios piden educación a los protagonistas del encuentro.