Lo que tienes que hacer con tu móvil si sales a la calle en plena ola de frío polar
La temperaturas extremas le pueden pasar factura.
Los móviles sufren los efectos de las bajas temperaturas. El frío extremo, que llega este lunes al centro de la península, pasa factura a su batería. Ésta dura mucho menos cuando se enfrenta a termómetros bajo cero.
Lo han constatado muchos durante este fin de semana, cuando han salido a la calle a disfrutar de la estampa que ha dejado la borrasca Filomena en numerosos lugares de España, que se han teñido de blanco por las grandes nevadas registradas.
Ahora que se ha ido la borrasca, y se queda el frío, llegan los consejos para enfrentarse a las bajas temperaturas. Ahí entra en juego dónde guardar el teléfono móvil para que no sufra los efectos de la bajada términca.
No vale el bolso ni el bolsillo del abrigo. El lugar correcto es un bolsillo interior. “Yo suelo llevar el móvil pegado al pecho, y no uso bluetooth”, escribe en Twitter la doctora Cris Ojeda-Thies, que ha elaborado un hilo con recomendaciones para los próximos días.
“El frío hace que los smartphones no funcionen correctamente, siendo la pantalla y la batería los elementos que más afectados se ven”, explicó Juan Manuel Corchado, director del Máster en transformación digital de la Universidad de Salamanca, en reportaje de El HuffPost.
En líneas generales, los dispositivos aguantan con un funcionamiento correcto hasta los 0ºC, de ahí para abajo los fabricantes avisan de posibles fallos, que suelen ser más frecuentes a partir de los -4ºC y que es una rotura segura a partir de los -40ºC.
Así, la batería se descarga más rápido o directamente el móvil se ralentiza e incluso se puede llegar a apagar. Por su parte, la pantalla podría romperse si el contrate de temperatura es muy brusco o podría humedecerse y eso podría hacer que empezase a fallar o calibrase peor.