Cómo Trump se beneficia de un canal de noticias creado a medida para su partido
En 1970, siendo asesor de campaña de Nixon, Roger Ailes elaboró un "plan para llevar al Partido Republicano a los telediarios". No dio frutos hasta 1996, cuando fundó Fox News.
WASHINGTON, EEUU ― Si Donald Trump sobrevive al proceso de destitución (o impeachment), tendrá que agradecérselo a un joven asesor del último presidente republicano que se enfrentó a este proceso por jugar sucio en su reelección: Roger Ailes, el fundador de Fox News.
Trump ha sido acusado de usar 391 millones de dólares de los contribuyentes para obtener una ventaja ilegal en su reelección, 45 años después de que Richard Nixon se enfrentara a un juicio político por usar decenas de miles de dólares de los fondos de campaña con la misma intención.
“El presidente Nixon intentó corromper las elecciones. Sus agentes entraron ilegalmente en la sede del Partido Demócrata con el objetivo de conseguir una ventaja en las elecciones y después Nixon trató de encubrir esas actividades, algo similar a lo que ha hecho el presidente Trump. Al final, Nixon dimitió”, ha declarado este miércoles durante el debate en la cámara Zoe Lofgren, congresista del partido demócrata por California, quien trabajó en los artículos del proceso de destitución de Nixon cuando era una estudiante de derecho de 26 años. “La situación es todavía peor. El presidente Trump no solo ha abusado de su poder con el fin de ser reelegido, sino que se ha valido de un gobierno extranjero. Usó la ayuda militar destinada a luchar contra los rusos únicamente para beneficio de su campaña política”.
Sin embargo, mientras Nixon sufrió un desplome en las encuestas y acabó renunciando antes de que el juicio político acabase con su presidencia, es probable que Trump supere el juicio en el Senado ya que, a lo sumo, solo unos pocos republicanos votarán por su destitución.
Existe una gran diferencia entre las dos situaciones: el proceso de destitución de Nixon tuvo lugar antes de que Ailes pudiera seguir las pautas de un informe de 1970 titulado “Un plan para llevar al Partido Republicano a los telediarios”; en el caso de Trump, todo ha ocurrido décadas después de que Ailes crease, en 1996, el canal por cable con mayor audiencia de Estados Unidos.
“Fox News y los medios conservadores sentaron las bases para un demagogo”, señala el ex diputado por Illinois, Joe Walsh, que fue presentador de un programa de radio durante varios años y que ahora se enfrenta a Trump por la candidatura republicana de 2020. “Retransmiten las mentiras de Trump y la gente se las cree”.
En 1974, los periodistas de tres cadenas de televisión y numerosos rotativos de primera línea llegaron a un consenso para informar basándose en los hechos. En 2019, hay muchos menos periódicos y, en cambio, hay un número ingente de medios de comunicación de derechas, dominados por Fox News, que sirven para repetir y hacerse eco de las afirmaciones de Trump, independientemente de su fiabilidad.
Nixon vio caer su índice de popularidad al 24% después de que el Tribunal Supremo estadounidense ordenara la divulgación de unas grabaciones que demostraban su implicación en el encubrimiento del caso Watergate. Por su parte, Trump aún mantiene índices de popularidad alrededor del 40%, incluso después de que el 25 de julio se publicara un borrador de la transcripción y un testimonio de apoyo que demostraban que coaccionó a Ucrania para que perjudicara a su principal rival demócrata.
Según el historiador presidencial Douglas Brinkley, “Nixon podría haber quemado las cintas de haber sabido que Fox News lo respaldaría”.
El informe de 15 páginas, con anotaciones del propio Ailes en rotulador negro y que el periodista John Cook desenterró de los archivos de la Biblioteca de Nixon, afirma que la gente prefiere ver la televisión porque “se encarga de pensar por ti” y que la Casa Blanca debería distribuir noticias “favorables al gobierno” directamente a los canales locales, sin pasar por las grandes cadenas de televisión. “Así se evita la censura, las prioridades y los prejuicios de aquellos que seleccionan y difunden las noticias en la red”.
Ailes falleció en 2017. Era productor de programas de entrevistas para la televisión. Empezó a trabajar para Nixon en 1968 y lo hizo hasta la campaña de 1971, aunque no pudo poner en marcha ningún servicio de noticias en ese periodo. En 1974, Ailes fundó Television News Incorporated, un servicio de noticias conservador con sede en Washington. La compañía quebró el año siguiente.
Sin embargo, en 1996, siendo ya un político veterano del Partido Republicano ─y con el respaldo del multimillonario de los medios de comunicación Rupert Murdoch─, fundó Fox News. De esta forma, creó un canal de tendencia básicamente republicana en el nuevo mundo de la televisión por cable. Ganó cuota de mercado al ofrecer a los espectadores una perspectiva abiertamente favorable al Partido Republicano, mientras que otras cadenas y periódicos se dividieron al resto de la audiencia, proclive al periodismo tradicional.
Aunque en el pasado Fox transmitía, en gran medida, la versión republicana de los hechos e historias exageradas que jugaban a favor de los republicanos (por ejemplo, los ataques de Bengasi y el “escándalo” del Servicio de Recaudación Interna [IRS] bajo el mandato de Barack Obama), durante la presidencia de Trump la cadena de noticias parece haber ido aún más lejos en lo que se refiere a silenciar las críticas en su contra, sobre todo las que provienen de las filas republicanas.
Según Norman Ornstein, académico del conservador American Enterprise Institute, “Fox tiene mucha influencia” en el apoyo continuo que Trump recibe de los republicanos. “Crea sistemáticamente un universo alternativo y su repercusión se hace patente en ese núcleo de partidarios de Trump que impide que los legisladores republicanos afronten la verdad”.
En horarios de mayor audiencia, el prime time de la tarde-noche y la primera hora de la mañana, emiten programas donde casi siempre se elogia a Trump y se ataca a sus críticos.
El propio Trump reconoce el papel que juega Fox e incluso se queja de que el canal no le apoya lo suficiente. “Los programas de Fox que apoyan a Trump son los únicos con buenos resultados”, publicó hace unos días en Twitter.
Fox News no ha respondido a las preguntas sobre este asunto. En anteriores declaraciones a HuffPost, la cadena aseguró que no elimina las críticas a Trump.
Walsh ha señalado que, dados sus antecedentes como primer candidato del ”tea party″ en ganar unas elecciones primarias del Congreso, debería ser considerado como un invitado lógico y esperado en los programas de Fox. Sin embargo, ha sido excluido.
“Están en deuda con Trump y quieren protegerlo. Hacen todo lo posible por proteger a su rey”, dijo Walsh.
Según fuentes de su campaña, Walsh recibió una invitación para participar en un programa de Fox, pero con la condición de que solo hablara sobre “cuestiones” y no atacara a Trump. Él se negó. Walsh ha dejado de lado su principal tema de campaña y sus entrevistas públicas se centran ahora en la ineptitud de Trump como presidente.
“De ninguna manera voy a aceptar eso”, dijo Walsh. “No voy a entrar en el juego de Fox”.
Walsh logró una aparición en Fox Business a finales de agosto. El presentador, Stuart Varney, comenzó de inmediato a atacarlo por criticar a Trump. La entrevista terminó cuando Walsh instó a Varney a afirmar que Trump nunca miente.
Walsh dijo que ya le había ocurrido algo parecido con Salem Radio Network, donde se emitía el programa de radio que empezó después de dejar el Congreso en 2013. En 2017, durante el debate de derogación del Obamacare, le dijeron que no podía hablar sobre el tema si criticaba la postura de Trump. Esa restricción fue en aumento hasta prohibir cualquier crítica a Trump. Según Walsh, algunos presentadores de Salem aceptaban esta regla, pero él no podía permitirlo. Este verano supo que su contrato con Salem no se iba a renovar a finales de año.
“Todas las semanas me perseguían los directores para que me posicionara a favor de Trump”, cuenta.
Phil Boyce, responsable de programación de Salem, ha negado haber dicho a Walsh que no podía criticar a Trump; solo mencionó que “los ataques a Trump perjudicarían su índice de audiencia” y reducirían los ingresos. “De hecho, ahuyentó a la mitad de los oyentes”, apunta Boyce.
Boyce reconoce que otro presentador que criticó a Trump, Michael Medved, también fue despedido debido a la pérdida de audiencia, y explica que no fue necesario mantener conversaciones de este tipo con otros presentadores, como Hugh Hewitt, porque “se dieron cuenta ellos mismos”.
“Nuestro país está en una guerra cultural y nosotros somos soldados en esa guerra”, sostiene Boyce.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ EEUU y ha sido traducido del inglés.