Dimite el ministro de Sanidad austriaco "agotado" por la gestión del coronavirus
No nos extraña.
El ministro de Sanidad de Austria, el ecologista Rudolf Anschober, ha anunciado este martes su dimisión por razones de salud, después de ser hospitalizado en dos ocasiones recientemente por problemas circulatorios vinculados al agotamiento y el estrés de gestionar la pandemia de covid-19.
“Le he pedido al presidente de la república federal que me releve de estas funciones a partir del próximo lunes”, ha expresado en una rueda de prensa televisada Anschober, que asumió el cargo en enero de 2020.
El ministro saliente, miembro de “Los Verdes”, ha añadido que su petición ha sido aceptada por el jefe del Estado, Alexander van der Bellen.
El médico Wolfgang Mückstein, de 44 años, será quien asuma la cartera de Sanidad a partir del próximo lunes y en sus primeras declaraciones ha llamado a todos los ciudadanos a vacunarse para acabar con la pandemia.
Dos hospitalizaciones
Anschober, de 60 años, ha recordado que tuvo que ser hospitalizado dos veces en las últimas cuatro semanas, afectado por un colapso del sistema circulatorio e hipertensión arterial, entre otros problemas causados por “agotamiento”.
“Obviamente, he trabajado demasiado. Desde hace unas semanas ya no estoy en forma”, ha reconocido.
El todavía titular de Salud ha eludido referirse a las evidentes tensiones con Kurz y otros políticos sobre la estrategia para combatir el coronavirus, limitándose a señalar que los “conflictos” han aumentado a partir de la segunda oleada de la pandemia, en otoño pasado, y que “a menudo” se sintió “muy solo”.
A ello se sumó “un incremento masivo de la agresividad” por parte de la población, con “amenazas de muerte” contra su persona y allegados.
“Desde noviembre del año pasado estoy con protección policial, y ello me ha quitado una fuente importante de mi energía, la que obtengo del contacto libre con los ciudadanos en la calle”, ha señalado.
Anschober ha vuelto a defender el confinamiento actual en Viena y otras regiones del este del país (vigente hasta el 1 de mayo), ante la crítica situación en los hospitales, que ha calificado de “dramática”.