Diario del juicio del 'procés', día 1: La defensa plantea un juicio político
Algunos abogados de la defensa convierten las cuestiones previas en un alegato contra la justicia española
"Hagan de jueces y no de salvadores de la patria". La ha pronunciadoJordi Pina, abogado de Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, durante una intervención muy crítica con la independencia judicial española.
El derecho penal del enemigo. Casi todos los abogados han mencionado esta figura acuñada por el jurista alemán Günther Jakobs en 1985. La usó para referirse a los momentos en los que un Estado utiliza su derecho penal como herramienta para luchar contra un enemigo en lugar de usarlo para juzgar a uno de sus ciudadanos. Se caracteriza por una pérdida de la proporcionalidad en las penas, la reducción de los derechos fundamentales y garantías del procesado así como la criminalización de conductas que realmente no suponen ningún peligro.
La independencia de Manuel Marchena. Varios de los letrados defensores han aprovechado para recordarle al presidente de la Sala, Manuel Marchena, los whatsapps que mandó el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en los que decía que con él presidiendo el Tribunal Supremo (TS) y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) "controlarían desde atrás" los procedimientos clave de la justicia española. Marchena rehusó presidir el TS y el CGPJ tras esa revelación, pero sí preside la Sala donde se juzga a los líderes del 'procés'.
El reto de las dos estrategias. Los abogados defensores han demostrado tener dos estrategias contrapuestas que pueden perjudicar a los acusados. Mientras Xavier Melero, letrado del exconseller Joaquim Forn, ha hecho una exposición puramente técnica y centrada en los hechos, muy respetuosa con el Tribunal, otros juristas han aprovechado su intervención para cargar duramente contra la justicia española y su supuesta falta de imparcialidad. Ha sido el caso, sobre todo, de Andreu Van Den Eynde (representante de Junqueras y Romeva), Carles Pina (Turull, Rull y Sànchez), Benet Salellas (Cuixart) y, en menor medida, Olga Alderiu (Forcadell).
Está por ver si este enfoque cargado de épica y alegatos políticos beneficia en algo a los acusados, sobre todo a los pocos que han optado por una estrategia jurídica alejada de de este tipo de mensajes.
La llegada del exconseller de Justicia, Carles Mundó, al Tribunal Supremo.
El saludo de Quim Torra a su llegada a la sala. Quiénes se giran, quiénes no. La expresión de Santi Vila y la indiferencia de Oriol Junqueras.
Carles Puigdemont ha seguido el juicio desde Berlín, donde acudió a la gala Cinema for Peace. Así ha visto la primera sesión sobre cuestiones previas el expresident.
Al ser una vista para resolver las cuestiones previas, los tecnicismos sobre las pruebas y la fase de instrucción han estado presentes durante toda la jornada. El interés, sin embargo, ha sido mayúsculo al tratarse de la primera sesión y la mayoría de altos cargos catalanes se ha desplazado hasta Madrid.
Llega el turno de las cuestiones previas de la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la acusación popular.