El horror vuelve a Jarkov en medio del asalto final al Donbás
Las tropas rusas avanzan y obligan a Ucrania a replegar filas mientras sigue perdiendo terreno en una región que definirá la guerra.
Diario de guerra, día 93. Rusia sigue avanzando en el Donbás donde recrudece sus ataques. Por su parte, las tropas ucranianas resisten como pueden ya que empiezan a quedarse cercadas y, en muchos casos, han tenido que romper filas y retroceder.
Una de las ciudades más castigadas ha sido Jarkov, una semana después de que Ucrania hubiera recuperado su control. Pero no ha sido la única. Las tropas rusas han bombardeado con misiles de alta precisión contra todo tipo de objetivos la localidad de Bajmut, Dnipro y Sloviansk, en la región del Donetsk.
La situación en Severodonetsk, último bastión ucraniano en Lugansk no es muy diferente. Las autoridades calculan que el 95% de la ciudad estaría cercado por los rusos. Dentro de ese área, habría al menos 1.500 muertos y el 60% de la infraestructura estaría destruido tras las bombas.
Por su parte, Volodimir Zelenski ha denunciado el genocidio que Putin está realizando en una región del país que está siendo muy castigaa y que está dejando despoblada. Según las cifras oficiales de la ONU, los civiles muertos desde el inicio de la invasión asciende a 4.031, aunque reconocen que la cifra real será superior.
La toma de Limán
Este viernes, Kiev ha perdido el control de 220 localidades, entre ellas la ciudad de Limán, una pieza clave en el avance ruso redoblar a las tropas ucranianas en el Donbás.
Aunque su tamaño no es relevante, con 30.000 habitantes, sí lo es su posición estratégica ya que tener su control permite a Rusia a avanzar hasta otro de sus objetivos, Svitlodarsk.
Putin mueve ficha
A nivel estratégico, Moscú mira al sur, en concreto a la región de Oriente Medio donde cuenta con Siria, uno de sus principales aliados. La frontera de este país con Turquía se ha reforzado de flota aérea rusa para lanzar un mensaje claro a Ankara en pleno proceso de negociación de la entrada en la OTAN de Suecia y Finlandia.
Por su parte, desde Turquía, en las negociaciones a tres, Erdogan ha podido definir sus exigencias para no vetar la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN. ”Cualquier aproximación del tipo ‘al final convenceremos a Turquía con el tiempo, porque son amigos y aliados’ no va a funcionar”, ha advertido su ministro de Exteriores.
Las sanciones europeas se frenan
Sin apoyo unánime, la Unión Europea no puede avanzar en su sexto paquete de sanciones. Esto ha supuesto un enfado por parte de Zelenski que se ha quejado por la tardanza del continente para vetar el petróleo ruso.
″¿De dónde han sacado tanto poder los que bloquean el sexto paquete? ¿Por qué se les sigue permitiendo tener tanto poder, incluso en los procedimientos intraeuropeos?”, se ha preguntado el presidente ucraniano sin mencionar a Hungría.
Guerra ortodoxa
La iglesia ortodoxa ucraniana ha roto relaciones con el Patriarcado de Moscú tras apoyar la guerra. Con esta decisión, la variante ucraniana se declara totalmente independiente de los lazos rusos.
Además, muchas de las diócesis ucranianas que aún dependen del Patriarcado de Moscú han anunciado que dejarán de mencionar a Kiril en sus sermones en señal de repulsa.
Armamento pesado desde EEUU
Aún no se ha anunciado pero desde Washington ya se habla que la Casa Blanca podría enviar en los próximos días armamento pesado a Ucrania dada la situación crítica en el asalto final en el Donbás.
Dentro del grupo de armas que se barajan podrían enviarse lanzaderas conocidas como MLRS, a las que se sumarían más tarde los HIMARS, de la misma familia, pero más ligeras.