Ucrania ya piensa en la "reconquista" del sur mientras resiste la tormenta rusa en el Donbás
El tablero diplomático sigue moviéndose, en Davos y con llamadas de Draghi y Macron.
Diario de guerra, día 92. Más de tres meses después y con un conflicto dramáticamente cronificado en el este de Ucrania, poco o nada ha cambiado en las últimas horas.
Se mantiene lo que Kiev llama “la mayor ofensiva en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, de Rusia contra el Donbás. Se suceden los bombardeos y las víctimas, a falta de que las partes confirmen sus propias bajas.
Y crece el miedo a una crisis alimentaria que ya existe pero que podría multiplicar sus efectos, especialmente contra los países más pobres, dependiente del cereal ahora bloqueado en territorio ucraniano.
Pese a todo, el asesor de Zelenski, Majail Podolyak, ha asegurado que el Ejército ucraniano lograrán liberar los territorios del sur ocupados actualmente por Moscú “tan pronto como Rusia se agote y pierda su potencial ofensivo”.
Podolyak le pone, incluso, fecha a esa reconquista: “No será cuestión de un día o de un mes, pero tampoco de un año”. “La bandera ucraniana ondeará de nuevo sobre Jersón. No mañana, pero antes de lo que cualquiera pueda imaginar”, ha asegurado en su Telegram.
A ese pensamiento futuro de victoria ucraniana ayuda el balance que ha hecho el Pentágono sobre las pérdidas materiales rusas. Según el estamento militar de EEUU, Moscú ha perdido “cerca de 1.000 tanques”, además de cerca de 40 aviones, 50 helicópteros y 350 piezas de artillería. Eso sí, advierte de que a Rusia todavía le queda “mucha capacidad de ataque”
“Los combates han alcanzado su máxima intensidad y nos espera una etapa larga y extremadamente difícil”, ha explicado este jueves la viceministra Iryna Vereshchuk. En las provincias de Donetsk y Lugansk hace semanas se recrudecieron los ataques de Putin, aunque ha sido en los últimos días cuando las autoridades locales reconocen sentir el máximo grado.
Las ofensivas localizadas son numerosas, aunque el principal foco ahora mismo es Sevorodonetsk, que se enfrenta al intento de toma rusa. Las tropas invasoras han iniciado el asalto, con artillería y aviación. Con todo, en resumen. Algo así como un ‘segundo Mariúpol’ que también sufren puntos como Zolotoye e Hirske.
Recientemente, el Gobierno de Kiev apuntó que la que está desarrollando Rusia en la zona es la “mayor ofensiva en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.
Además de las numerosas muertes, aún sin detallar, de las últimas cargas en el este, el gobernador de Járkov ha advertido de un bombardeo durante la tarde en el centro de la ciudad que ha dejado al menos siete muertos y 17 heridos, todos ellos civiles. Oleg Sinegubov, el mandatario provincial, ha pedido a la población que se esconda en refugios.
El Kremlin, a través del Ministerio de Exteriores, ha amenazado con expulsar a periodistas occidentales si YouTube bloquea los vídeos oficiales rusos y sus ruedas de prensa.
María Zakharova, portavoz del departamento, acostumbrada a pronunciar palabras gruesas, como ya hizo con Suecia o Finlandia, ha señalado que tiene “un par de sesiones bloqueadas y nos hemos dicho: ‘una rueda de prensa más bloqueada y nombraremos a medios o periodistas concretos que tendrán que irse a casa’.
En las últimas fechas se ha desatado el miedo a una crisis alimentaria “sin precedentes”. Por ello, hoy el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha preguntado a Putin si hay posibilidades de desbloquear los depósitos de cereal almacenados en los puertos del mar Negro.
La crisis que se avecina y que en algunos países africanos ya está presente tendrá proporciones gigantescas y terribles consecuencias humanitarias”, afirmó Draghi en una breve comparecencia ante los medios. El mandatario italiano ha apuntado que Putin dijo que el desbloqueo del cereal “no es suficiente para resolver la crisis alimentaria mundial”, dejando clara su disposición a no hacer nada al respecto.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha mostrado su satisfacción tras su intervención y sus encuentros internacionales con otros líderes y altos cargos en el Foro Mundial de Davos.
“He mantenido muchas reuniones bilaterales. Dicen que Davos es un sitio donde la gente solo viene a hablar, pero hemos acordado algunas cosas. Sobre todo he venido para transmitir el sentido de urgencia, cuando la ofensiva está creciendo en el Donbás”, ha apuntado Kuleba en una conferencia de prensa.
El presidente francés está jugando como ningún líder internacional, el papel de mediador. Es de los pocos que mantiene una conversación regular con Putin desde que empezó la guerra y ahora ha afrontado una nueva batalla geopolítica. Este jueves ha llamado a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para pedirle que “respete” a quien pidió “respetar” la decisión de Suecia y Finlandia de ingresar en la OTAN.
Turquía ha dejado claro que se opone ante la actitud de los dos países del norte, a los que acusa de proteger a “terroristas” kurdos. Macron ha insistido en la necesidad de no vetar “la elección soberana de estos dos países, resultado de un proceso democrático y que se produce en reacción a la evolución de su entorno de seguridad”, algo para lo que quiere “una solución rápida”.