Así es el nuevo día a día de los ucranianos bajo los nuevos ataques de Rusia
Vídeos grabados en el metro de Kiev muestran la serenidad con la que los habitantes de la capital acogieron el regreso de las bombas de Moscú.
Los ucranianos son un pueblo tranquilo que está lejos de quebrarse. Este lunes 10 de octubre, mientras Rusia lanzaba una serie de ataques contra diversas zonas del territorio ucraniano, la población de varias ciudades que llevaba semanas a salvo de los bombardeos volvió al conflicto armado. La situación fue asumida sin pánico, por lo que se ve en las imágenes difundidas en las redes sociales.
Numerosos vídeos grabados en el metro de Kiev a primera hora de la mañana muestran la serenidad con la que los habitantes de la capital acogieron el regreso de las bombas de Moscú.
Los habitantes de Kiev se pusieron a cubierto en los túneles del metro y cantaron canciones patrióticas y tradicionales ucranianas hasta que las bombas cesaron.
«Es imposible quebrar a esta gente»
En un vídeo publicado por Daria Kaleniuk, activista contra la corrupción en Ucrania, se puede ver a los ocupantes de un vagón de metro parado escuchando sin inmutarse los cantos líricos de una mujer. La activista tituló su publicación de la siguiente manera: “Es imposible quebrar a esta gente. Putin y Rusia, que os jodan”.
Y no le falta razón: en la mayoría de las imágenes difundidas desde el lunes en las redes sociales, y en particular por la diputada Inna Sovsun, se ven familias, madres con sus hijos, esperando tranquilamente a que pase la tormenta. La diputada describe una “estación de metro abarrotada, con muchos niños. La gente está tranquila y no cunde el pánico”.
Sin embargo, en la superficie, el bombardeo ruso fue de impresionante magnitud. Según las autoridades ucranianas, Rusia lanzó 83 misiles, de los cuales aproximadamente la mitad fueron interceptados por las defensas antiaéreas ucranianas. En Kiev, se escucharon no menos de media docena de explosiones repartidas en varios distritos, incluido el centro de la ciudad.
Esta situación no impidió que algunos habitantes de la capital se tomaran un café en las terrazas minutos después del último bombardeo y reanudaran sus actividades diarias, como relata la diputada Lesia Vasylenko en un tuit. Otro símbolo más de la resistencia a la invasión rusa, ocho meses después del inicio de la guerra.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Francia y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.