Richard Barnett ha sido capturado en la localidad de Little Rock, ubicada en su estado natal de Arkansas, donde huyó tras dejar una de las imágenes más virales del ataque. Ahora se enfrenta a la acusación por tres delitos: entrar y permanecer en terreno restringido, entrada violenta y robo de propiedad pública, según informan las televisiones estadounidenses NBC News y ABC News.
Podrían no ser los únicos cargos, ya que el equipo de Pelosi ha denunciado la desaparición de diverso material e incluso un portátil.
Durante su irrupción en el despacho de la presidenta de la Cámara de Representantes y mientras posaba relajadamente, Barnett dejó una nota amenazante a la líder demócrata: “No nos vamos a echar atrás”.
“Aunque hayas abandonado el Distrito de Columbia, aún puedes esperar una llamada a tu pueta si encontramos que estuviste involucrado en la actividad criminal del Capitolio”, ha advertido el subdirector de la oficina de Washington a cargo de la investigación del incidente, Steven D’Antuono. “El FBI no está escatimando ningún recurso en esta investigación”, ha agregado.