De un divorcio real a un 'engagement' roto: las rupturas de 2022
Un año movidito de principio a fin.
Si le preguntamos a Jennifer Lopez y Ben Affleck, 2022 ha sido un año maravilloso para el amor. Sin embargo, los últimos doce meses se han llevado por delante a algunas de las parejas más mediáticas de España.
La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, Shakira y Piqué, Tamara Falcó e Íñigo Onieva y —¡bomba!— Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa... La lista sigue y sigue, también en el extranjero, donde Tom Brady y Gisele Bündchen han acaparado decenas de titulares por su divorcio y Leonardo DiCaprio vuelve a las andadas con las modelos de menos de 25 años.
Hay quien ha tardado poco en rehacer su vida, como Piqué con Clara Chía, mientras que otras como Kim Kardashian no tienen interés en dejar la soltería por ahora. Además de por múltiples y sorprendentes, las rupturas del último año también se recordarán por las altas dosis de surrealismo que repasamos a continuación.
Nóos divorciamos
El año empezó fuerte y en plena cuesta de enero la revista Lecturas publicó las imágenes de Iñaki Urdangarin paseando por la playa de la mano con Ainhoa Armentia. A la portada siguieron días de rumores y tímidas declaraciones hasta que el jugador de balonmano y la infanta Cristina emitieron un comunicado confirmando que habían decidido “interrumpir nuestra relación matrimonial”.
Hasta la publicación de esas imágenes, la pareja había resistido a un escándalo de corrupción y la cárcel, pero la nueva vida de Urdangarin tras obtener el tercer grado no incluía a la hermana del rey. En medio de la tormenta, Pablo Urdangarin, el segundo hijo de los que fueran duques de Palma, se erigió como especie de portavoz de la familia respondiendo a la prensa y aclarando que han llevado la situación con tranquilidad.
A día de hoy, la relación de Urdangarin y Armentia va viento en popa, mientras que la infanta sigue viviendo en Suiza con su hija Irene, la única de sus cuatro hijos que sigue viviendo en el que fuera el domicilio familiar.
La de Cristina e Iñaki no ha sido la única ruptura del año en el entorno de Zarzuela. Victoria Federica también puso punto y final a su historia de amor con el dj Jorge Bárcenas en mayo, aunque pasó más desapercibida que la de su tía.
Te felicito qué bien actúas
Los rumores acechaban durante meses y a principios de junio Shakira confirmó que se estaba separando de Gerard Piqué y trabajando para que sus dos hijos, Milan y Sasha, no se vieran afectados por la situación.
La cosa no terminó con el comunicado y a los pocos días se supo que el futbolista tenía una relación con la joven Clara Chía, aunque se desconoce desde cuándo están juntos. Por su parte, Shakira lanzó todas las pullas posibles en sus singles Te felicito, su colaboración con Rauw Alejandro, y en Monotonía, y en el gesto que dejó en uno de sus pocos encuentros tras la ruptura, en un partido de béisbol.
El deportista y la cantante han llegado a un acuerdo por el que sus hijos vivirán en Miami con Shakira, previsiblemente a partir del mes de enero.
Un engagement que duró un nanosegundo en el metaverso
Tamara Falcó daba la noticia el 22 de septiembre y anunciaba a través de Instagram que se casaba con Íñigo Onieva luciendo un lujoso anillo. Menos de 24 duró la alegría de la marquesa de Griñón ya que al día siguiente de anunciar el compromiso comenzó a circular un vídeo del empresario besándose con otra mujer en el festival Burning Man. Él negó indignado ante las cámaras la infidelidad, defendió que las imágenes eran antiguas y aseguró “los outfits del Burning Man se repiten año tras año”. “Alguien quiere romper nuestro engagement”, declaró mientras agarraba de la mano Falcó.
Dos días después, la historia daba otro giro y Onieva admitía públicamente que había sido infiel a Falcó, emitiendo un comunicado en que aseguraba que estaba “destrozado” y pedía disculpas a su exnovia. Por su parte, la hija de Isabel Preysler borró la foto de su compromiso en Instagram y dejó de seguirlo en la red social, dando a entender que no estaban juntos. Falcó confirmó la ruptura en su primera aparición pública donde reveló lo que le había dicho a Onieva tras ver los vídeos: “Me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el Metaverso, como esto sea verdad, aquí se acaba todo”.
La de Falcó no fue la única ruptura de la familia. Esther Doña, viuda del marqués de Griñón, también protagonizó otro salseo este verano después del abrupto final de su romance con el juez Santiago Pedraz. La pareja anunció por todo lo alto su compromiso con una portada de ¡Hola! a la que él reaccionó asegurando que ya no estaban juntos. Ella sin embargo seguía manteniendo que se casaban.
La realidad es que cuando la portada se publicó ya habían roto, y no de cualquier forma. El juez Pedraz habría enviado a Doña un WhatsApp con el mensaje ‘nuestra relación es imposible, hablamos algún día, cuídate y besos’, sin dar más explicaciones. Según otra de sus ex, es reincidente en este tipo de prácticas.
Ruptura con cuenta atrás
Laura Escanes y Risto Mejide también anunciaron su separación en septiembre y lo hicieron a través de sus perfiles de Instagram asegurando que estaban centrados en que su hija Roma, de tres años, se viera lo menos afectada posible por la situación. Lo más sorprendente de la ruptura, y lo más comentado en redes sociales, fue la cuenta atrás que publicó Mejide en su Instagram junto a un emoji llorando minutos antes de dar la noticia.
Aitana y Miguel Bernardeau, la última ruptura
La cantante y el actor han protagonizado la última gran ruptura mediática del año este mes de diciembre. Una noticia que se conoció después de promocionar como pareja su primer proyecto juntos, la serie La última, durante semanas en prensa escrita, televisión o radios.
Tras saltar la noticia, Aitana pidió a la prensa que no la grabaran en casa para intentar frenar el “acoso mediático” después de denunciar que tenía miedo porque estaban empezando a ir de madrugada hombres a su casa. También se han viralizado los vídeos de la promoción de la serie en los que se ve a los protagonistas, como poco, incómodos.
Se les rompió el amor... en Hollywood
Al otro lado del Atlántico las rupturas también han sido, como poco, sorprendentes. En enero Jason Momoa y Lisa Bonet decidían separarse después de 17 años de relación y en agosto Kim Kardashian y Pete Davidson hacían lo mismo, aunque su romance solo duró unos meses.
En verano Leonardo DiCaprio y Camila Morrone también ponían punto y final a su historia de amor. Fue apenas unas semanas después de que la modelo cumpliera 25 años, resucitando la teoría de que el actor solo sale con mujeres menores de esa edad. DiCaprio echó la teoría por tierra durante su breve romance con Gigi Hadid, de 27 años, pero en los últimos años se le ha relacionado con la modelo y actriz Victoria Lamas, de 23.
Precisamente una célebre ex del protagonista de Titanic, Gisele Bündchen, también ha sufrido un varapalo amoroso este año. La supermodelo brasileña se ha divorciado del jugador de fútbol americano Tom Brady después de trece años casados.
Más breve ha sido la relación entre Olivia Wilde y Harry Styles, aunque no menos mediática y cargada de polémicas. La pareja se vio inmersa en el culebrón de Don’t Worry Darling, la cinta dirigida por Wilde que Styles protagonizaba con Florence Pugh. La actriz era la tercera pieza del triángulo y, al parecer, estaba molesta con Wilde por la sexualización de la película y por los tratos de favor hacia el cantante por parte de la directora. Tanto que se saltó la promoción de la película y solo acudió al estreno en Venecia, donde no cruzó una mirada con la cineasta. Después de varios meses de dimes y diretes, Wilde y Styles pusieron punto y final a su relación en noviembre.
La reina del corazón... roto
El 28 de diciembre, día de los Inocentes, amanecimos con una sorprendente portada que muchos tardaron en digerir, creyendo que se trataba de una de las tradicionales bromas con las que despertamos esa jornada: la revista ¡Hola! anunciaba la ruptura entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa después de ocho años de amor maduro.
Según la publicación, problemas en la convivencia y, sobre todo, celos infundados, que propiciaron una fuerte discusión, terminaron con la salida del Nobel de la casa que la reina de corazones tiene en Puerta de Hierro.
La última vez que se les vio juntos fue a principios de diciembre, cuando asistieron al espectáculo histórico Puy du Fou en Toledo con su hija Ana, su marido y los niños. Después, ella ha aparecido sola en varios actos sociales pero nada hacía sospechar que la pareja había roto y el foco seguía estando en su hija Tamara Falcó, tras las sonada historia de desamor con Íñigo Onieva.
La separación entre la ‘Reina de Corazones’ y el escritor parece no tener vuelta atrás, como confirma la propia protagonista: “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente”.
