De los paseos de Rajoy a los de Sánchez

De los paseos de Rajoy a los de Sánchez

Si escucha de verdad a la gente, habrá reproches, elogios y seguramente habrá también una parte que se queje de la constante bronca en la que se ha convertido la vida política.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.Eduardo Parra/Europa Press via Getty Images

Sánchez quiere volver a pisar la calle como en su día también lo hizo su antecesor en Moncloa. A mediados de marzo de 2015, Rajoy se dio una vuelta por Benidorm entre enormes medidas de seguridad. Fue la primera vez desde la campaña electoral de 2011 y hubo de todo, aplausos y abucheos. La corrupción estaba en las portadas, aún coleaban las consecuencias de la crisis, pero la prueba fue superada a ojos de su equipo. A partir entonces el líder gallego pateó grandes ciudades y pequeños municipios, se hicieron famosas sus escapadas al vagón cafetería del AVE y no paró de hacerse fotos. Así hasta la agresión de diciembre de 2015, ya en campaña, aunque Rajoy continuó pateándose España.

Ahora, Sánchez busca emularle. Pretende borrar la imagen del helicóptero, del Falcon y la caravana de coches oficiales. Según los suyos, se lanza de nuevo a la carretera, como ya hiciera en las primarias, para darle la vuelta a las encuestas, cada vez peores. Para volver a conectar con la sociedad aunque habrá que comprobar si ese contacto es real o un mero teatro con simpatizantes. Si entra en cafeterías, tiendas y se da un paseo por la calle mayor de uno u otro municipio.

Si escucha de verdad a la gente, habrá reproches, elogios y seguramente habrá también una parte que se queje de la constante bronca en la que se ha convertido la vida política. Todo es blanco o negro si escuchas a portavoces políticos o analistas. O el Gobierno es muy bueno y está tomando medidas en defensa de los más desfavorecidos o es terrible y nos lleva a la apocalipsis. Y así con todo. Nadie se permite la licencia de admitir que el otro lado ha tomado alguna buena decisión o plantea una propuesta razonable.

España y Portugal acertaron al dar la batalla en Bruselas para lograr la excepción ibérica. Esto es, fue un éxito de Sánchez en la Unión Europea

Visto con perspectiva, y a pesar de la escalada de precios de la luz, España y Portugal acertaron al dar la batalla en Bruselas para lograr la excepción ibérica. Esto es, fue un éxito de Sánchez en la Unión Europea. Como también es positiva la alianza que el Ejecutivo patrio quiere forjar con Alemania para tratar de sacar adelante el gaseoducto en los Pirineos, proyecto que históricamente nuestro país ha reclamado y ahora podría estar más cerca pese a los palos en la rueda de Francia.

No pasa nada por reconocerlo, como también el hecho de que el PP ha planteado medidas positivas en su paquete de reformas, hasta el punto de que Sánchez hizo suya la propuesta de Feijóo de rebajar el IVA de la luz del 10% al 5%.

Acierta Sánchez si finalmente sale de la cápsula de Moncloa

Pero no. Aquí todo es blanco o negro. Bueno o malo. No hay matices. Hasta el punto de que el presidente del Gobierno no tiene empacho en admitir a los periodistas que no piensa llamar a Feijóo. Y esto a pesar de que al mismo tiempo el propio Gobierno avisa de que el invierno será “durísimo”, los precios seguirán desbocados y habrá que tomar nuevas medidas por la crisis energética. Es inconcebible que, con la que está por venir, no haya una interlocución fluida entre el Ejecutivo y el principal partido de la oposición. Un contacto que tendría que iniciar Sánchez.

Ya que no quieren hablar entre ellos, al menos que despachen con la gente. Con esos autónomos, pequeños y medianos empresarios que aplican las polémicas medidas de ahorro energético y hacen cuentas desde hace meses para esquivar la crisis. Que sacan España adelante. Acierta Sánchez si finalmente sale de la cápsula de Moncloa.

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Corresponsal político de El HuffPost.