De "ciudadanos a supervivientes" y "mendigos de wifi": sube un 100% los jóvenes que acuden a Cruz Roja
Un informe de la ONG revela hasta qué punto la pandemia ha hecho mella en la juventud española, y cómo la precariedad se perpetúa de generación en generación.
Cruz Roja ha visto cómo en apenas dos años se ha duplicado la cifra de jóvenes de entre 16 y 30 años que acuden a pedir ayuda por falta de empleo y de ingresos para poder pagar sus estudios o el acceso a internet, pasando de los 100.000 que atendía antes de la pandemia a cerca de los 200.000 (196.897) sólo en España.
Cruz Roja analiza en el informe ‘Los y las jóvenes y el reto de la digitalización en la Covid-19: competencias para la vida, el empleo y la educación’ la situación de esos jóvenes, que sufren falta de formación, limitado nivel de competencias, dificultades de acceso al empleo, explotación laboral, precariedad en los hogares y un bajo estado de ánimo.
Casi el 62% de los jóvenes sufre probreza extrema
La mitad de ellos no pueden pagar el uso de internet y teléfono, el 61,9% sufren pobreza extrema (frente al 9,5% de la población general) y cuatro de cada diez tiene miedo por la precariedad económica que padecen y por su futuro.
“Sus familias tienen dificultades para mantenerles, y una parte de ellos sufren las consecuencias de una difícil emancipación o una emancipación obligada que se hace en condiciones de vulnerabilidad por la extrema precariedad laboral o trabajo sumergido”. La mayoría también un escaso nivel de competencias digitales para el empleo, destaca la investigación, que incluye también una encuesta a medio millar de estos jóvenes usuarios.
De “ciudadanos a supervivientes”: desigualdad y falta de oportunidades
“Han pasado la frontera de ser ciudadanos a supervivientes; nos preocupa mucho su situación, deben buscarse la vida para todo, son mendigos de los datos de wifi, de la búsqueda de energía o de un hogar para vivir”, ha destacado el coordinador de Cruz Roja, Antoni Bruel en la presentación del estudio.
Para el responsable la organización, “los jóvenes se encuentran en situaciones extremas que les hace difícil gestionar sus preocupaciones y su vida” provocadas por la desigualdad y la falta de oportunidades.
“La población que participa en la investigación son chicos y chicas cuyas historias reproducen muchas veces las condiciones de riesgo o vulnerabilidad de sus familias de origen, con dificultades en ámbitos como el desempleo, ingresos bajos, pobreza alimentaria, pobreza energética, impagos del alquiler o de cuotas hipotecarias”, ha alertado.
Más de la mitad sin trabajo, el 26% no termina la ESO
El estudio elaborado por Cruz Roja muestra que el 52% de estos jóvenes se encuentran en situación de desempleo; un 27% ha perdido su trabajo durante la pandemia.
La falta de experiencia laboral es importante: el porcentaje de jóvenes menores de 19 años sin experiencia laboral es del 61%, el 30% en los de 19-24 años y el 11% en mayores de 24 años.
Y además, bajo estado de ánimo: el 41% tiene miedo al futuro
Cruz Roja ha detectado un bajo estado de ánimo generalizado en jóvenes con dificultades sociales y laborales: un 25% admite que se estresa por cualquier situación adversa, un 11% suele manifestar ira a menudo, un 14% siente tristeza y el 41% afirma tener miedo al futuro.
Destaca el alto abandono temprano de estudios, sobre todo en jóvenes de menos de 16 años, por la falta de recursos de sus familias, principalmente. Un 26% han dejado sus estudios sin finalizar la ESO y un 27% tras acabarla. En el ámbito universitario, los han abandonado otro 23%.
La responsable de Estudios, Estrella Rodríguez, ha alertado del posible empeoramiento en los próximos meses de su situación con la subida de los precios y también del riesgo de aceptar trabajos precarios, especialmente los más jóvenes (en el tramo de 16 a 21 años), con un alto esfuerzo físico y sin seguridad laboral. “Su situación provoca que cojan cualquier trabajo sin tener en cuenta problemas de explotación y de riesgo para su salud”.
La paradoja de la (no) digitalización y la desinformación
Por otro lado, de los datos del estudio se desprende que un “escaso” 22% a 27% manifiesta habilidades en competencias digitales. “Aunque son nativos digitales, un uso excesivo del móvil, en detrimento de otros equipos, no ayuda a mejorar las competencias digitales de los y las jóvenes”, explican desde Cruz Roja.
Asimismo, el informe muestra que la mitad de las personas encuestadas dice no utilizar las TIC para la búsqueda de empleo y “sólo” un 30% las utiliza como herramienta de trabajo.
Según advierte Cruz Roja, el uso excesivo del móvil, que ha pasado a ser una “prótesis humana”, hace que el ser humano vaya adquiriendo unas capacidades cognitivas, en detrimento de otras necesarias para la comprensión de procesos más complejos de aprendizaje y conocimiento.
A la ONG le preocupa “especialmente” su “nivel de desinformación” sobre seguridad, privacidad y protección, además de otras funcionalidades digitales. Así, el 44% de los jóvenes encuestados es consciente de que lo que publica en las redes sociales puede influir en su futuro pero no les preocupa, mientras que un 25% dice desconocer este riesgo.