La incidencia de coronavirus cae 46 puntos desde el viernes
El Ministerio de Sanidad ha notificado 125 muertes y 25.726 nuevos contagios.
Las comunidades autónomas han notificado este lunes al Ministerio de Sanidad 25.726 nuevos casos de COVID-19, 2.749 de ellos diagnosticados durante el fin de semana. Estas cifras son inferiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 39.638 positivos, lo que indica una tendencia a la baja en la evolución de la pandemia.
La cifra total de contagios en España se eleva ya a 4.719.266 desde el inicio de la pandemia, según las estadísticas oficiales. La incidencia acumulada en los últimos 14 días por 100.000 habitantes se sitúa en 415,90, frente a 462,23 el viernes. En las pasadas dos semanas se ha registrado un total de 197.350 positivos.
En el informe de este lunes se han añadido 125 nuevos fallecimientos, en comparación con 119 el lunes pasado. Hasta 82.595 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio. En la última semana han fallecido 242 personas con diagnóstico de COVID-19 positivo confirmado en España.
Actualmente, hay 9.356 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España (9.308 el viernes) y 1.931 en UCI (1.922 el viernes). En las últimas 24 horas, se han producido 956 ingresos (1.071 el viernes) y 639 altas (1.201 el viernes). La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 7,97 por ciento (7,92% el viernes) y en las UCI en el 20,96 por ciento (20,78% el viernes).
Entre el 6 y el 12 de agosto, las comunidades autónomas han realizado 927.863 pruebas diagnósticas, de las cuales 607.935 han sido PCR y 319.928 test de antígenos, con una tasa global por 100.000 habitantes de 1.973,08. La tasa total de positividad se sitúa en el 12,53 por ciento, frente al 13,32 por ciento del viernes.
Anticuerpos más de un año
La mayoría de quienes han pasado la COVID-19, independientemente de la gravedad, tienen anticuerpos protectores hasta un año después de la infección, según un estudio del IrsiCaixa en colaboración con el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) y el Barcelona Supercomputing Center (BSC).
Los científicos han observado que, aunque en el caso de los pacientes hospitalizados la producción de anticuerpos es superior, su capacidad de bloquear nuevas variantes del coronavirus se ve más afectada en comparación a la de los pacientes asintomáticos o con síntomas leves, que generan menos anticuerpos, pero más protectores contra las nuevas variantes del virus.
La vacunación ha implicado en todos los individuos del estudio un aumento en sus niveles de anticuerpos, llegando a cantidades muy similares entre todos ellos.
Para la elaboración del estudio han participado 332 personas que han pasado la COVID-19, tanto de manera asintomática y leve, alrededor de un 60 %, como grave, el restante 40 %, y se les ha hecho un seguimiento de la respuesta inmunitaria neutralizante durante 15 meses.
Así, los investigadores han confirmado que, en la mayoría de los casos, los niveles de anticuerpos se mantienen durante más de un año ofreciendo protección contra la COVID-19.
“Lo que hemos visto a lo largo de este año es que en los pacientes hospitalizados los anticuerpos protectores alcanzan su nivel máximo pocos días después de presentar los primeros síntomas y, seguidamente, decaen de manera pronunciada, hasta que se estabilizan, manteniéndose elevados en el tiempo”, explica Edwards Pradenas, investigador predoctoral en IrsiCaixa y uno de los autores del estudio.