Dani Rovira cuenta que ha terminado la quimioterapia y habla de la secuelas que le ha dejado

Dani Rovira anunció hace unos meses que iba a empezar la quimioterapia después de que le diagnosticasen un cáncer, concretamente un linfoma de Hodgkin. 

El actor de Ocho apellidos vascos ha ido compartiendo con sus millones de seguidores el día a día de esta etapa que ahora ha dado por terminada.

″¡Se acabó la QUIMIO! 8 sesiones y 4 meses entre pecho y espalda. Secuelas: pérdida de pelo, las venas de los brazos duras como bridas y cabeza de hipopótamo (de ésta última no me comentaron nada). Si a alguien más le ha pasado esto, que me escriba, con cuatro que seamos, organizamos un Tragabolas”, ha escrito en tono de humor el exitoso cómico.

Ahora, tal y como ha explicado, le tocan 18 sesiones de radioterapia, una cada día: “Aunque los linfomas han desaparecido, los médicos lo han decidido así por cauterizar y precaución. A mediados de agosto, este mal sueño habrá acabado y podré retomar de nuevo ‘la normalidad’ si es que hay algo normal ya en este mundo”.

Rovira ha explicado que le queda “la última pantalla del videojuego”: “Ojalá cuando acabe se me ponga cabeza de koala. Me gustan mucho los koalas. ‘La vida me sonríe, pero siempre espero que me suelte carcajadas’”.

Para terminar, ha querido dejar un mensaje de agradecimiento: “Sois tant@s los que me estáis curando...Ánimo a l@s que estáis en la lucha. Tenemos unos médicos y un personal sanitario espectacular en este país. El resto es quererse y dejarse querer”.