Cuatro céntimos por prenda: las condiciones que destapa un nuevo documental sobre Shein
La cadena británica Channel 4 se ha infiltrado en dos fábricas que producen para la marca china.
El éxito de Shein es equivalente al número de críticas y voces que denuncian sus abusivas condiciones laborales, el impacto medioambiental de su producción masiva y sus supuestos plagios. Este lunes, la cadena británica Channel 4 ha emitido un documental, Untold: Inside the Shein Machine, en el que se exponen de nuevo algunas de estas prácticas.
La cadena de televisión infiltró a uno de sus periodistas, Iman Amrani, en dos fábricas que trabajan para la marca en Guangzhou (China) y reveló algunos detalles sobre el día a día de las trabajadoras.
Según lo relatado en el documental, los empleados de ambas fábricas trabajan hasta 18 horas al día, con un único día libre en todo el mes. La investigación también detalla cómo algunas trabajadoras aprovechan para lavarse el pelo en medio de la jornada laboral y cómo se les retiraban dos tercios de su sueldo si se equivocaban en la confección de alguna prenda.
Un sueldo, que según lo revelado en la producción, es especialmente precario. Unos 4000 yuanes al mes, o lo que es lo mismo, 563 euros aproximadamente, por fabricar hasta 500 piezas de ropa al día en una de las fábricas, mientras que en la otra se pagaban cuatro céntimos al día por cada prenda confeccionada.
Shein se ha pronunciado sobre las informaciones reveladas en el documental en Business Insider. La marca ha defendido que desconocían la situación en estas fábricas que, como es habitual en la moda low cost, son subcontratadas. “Terminaremos los acuerdos que no alcancen nuestros estándares”, ha declarado la firma china.
En los dos últimos años, Shein ha conseguido superar a Zara en ventas online gracias a su política moda ultrarápida a precios bajos. La web de la marca china se renueva cada día con cientos y cientos de prendas nuevas, una producción ingente que ha sido criticada por su impacto medioambiental.
La opacidad de la firma es total en prácticamente todos sus procesos, incluido el de diseño, por el que han recibido varias acusaciones de plagio por parte de diseñadores independientes que han visto como sus creaciones terminaban siendo ‘clonadas’ por Shein.
A pesar de las voces críticas, la marca sigue triunfando. La cola para entrar su tienda efímera en Madrid el pasado junio daba varias vueltas a la manzana y superaba las cuatro horas de espera y en redes sociales los hauls para presentar las compras más recientes se multiplican.