¿Cuántas personas cambiarán de sexo en el registro con la ley trans?
La futura norma se vota este jueves en el Congreso.
La futura ley trans, que se vota este jueves en el Congreso, permitirá el cambio de sexo en el registro sin necesidad de informes médicos o tratamientos, un nuevo derecho que ha desatado una amplia polémica, pero del que previsiblemente hará uso una parte muy pequeña de la población.
“Vale la pena y es nuestra obligación legislar para el 0,1% de la población, porque eso significa ampliar los derechos y hacer mejor a nuestro país”, manifestó el pasado marzo la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Habla la ministra de un colectivo de unas 47.000 personas, pero no hay registros y las cifras que se manejan en organismos internacionales y en estudios sobre la prevalencia de la transexualidad son dispares.
Entre los pocos datos concretos destacan los que recopila el Ministerio de Justicia, de cuya Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública dependen los registros.
En 2007 la Ley de Identidad de Género abrió la puerta a que las personas trans mayores de edad rectificaran su sexo registral sin necesidad de cirugías de reasignación de sexo, aunque deben aportar un diagnóstico de “disforia de género” -mediante informe de médico o psicólogo colegiado- y acreditar que durante al menos dos años han recibido tratamiento médico para acomodar su físico al sexo reclamado.
Según los datos a los que ha tenido acceso Efe, desde 2007 y hasta finales de 2021 habían modificado su sexo registral 6.007 personas. El año pasado dieron el paso 1.091 personas.
Los estudios sobre el tema
Los estudios que intentan analizar la prevalencia de la transexualidad parten de registros e informes diversos y arrojan tasas dispares, especialmente bajas si se basan en las cifras de personas que demandan tratamiento de reasignación de sexo, ya que es un paso definitivo que no dan todas las personas transexuales.
Diversos estudios avisan asimismo de que las diferencias culturales entre países pueden alterar la cuantificación real y alertan de que investigaciones realizadas hace años, cuando la transexualidad se enfrentaba a una absoluta incomprensión social, han podido perder también validez.
Una revisión de los estudios de prevalencia realizados en Europa arrojó en 2015 una cifra muy baja baja (4,6 por cada 100.000 personas o 0,0046%), pero incluía datos muy antiguos y la mayoría de las estimaciones partía de “pacientes” tratados.
En 2017, en un articulo publicado en el boletín de la Organización Mundial de la Salud titulado “Garantizar una agenda global de salud inclusiva para las personas transgénero” se indicaba que las personas transgénero y otras minorías de género suponían entre le 0,3 y el 0,5% de la población global, alrededor de 25 millones de personas.
Un documento del Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (UNAIDS) de 2014 sobre la discriminación del colectivo trans reseñaba distintas estimaciones nacionales con una horquilla que iba del 0,1 al 1,1% de los adultos en edad reproductiva.