Cuando los lamentos de las vacas se escucharon en los Oscar
Hay quienes están intentando ridiculizar el discurso de Joaquin Phoenix porque ha puesto el foco en el sufrimiento de los animales.
Igualdad Animal nació en 2006 con un objetivo muy claro: hacer del mundo un lugar en el que los animales fuesen respetados y protegidos. Por aquellos días nos encontramos con muchas reacciones escépticas que nos decían que no íbamos a poder conseguir nada en el país de las corridas de toros, en el país europeo con peores leyes de protección para los animales… Pese a todo decidimos seguir.
Han pasado catorce años desde entonces y lejos de desistir hoy estamos más convencidos que nunca de que era el camino adecuado y necesario. No está siendo una travesía fácil pero poco a poco todo el esfuerzo de tantas personas comprometidas trabajando para un mismo fin está generando importantes cambios en la vida de los animales.
Escuchar a Joaquin Phoenix mientras sujetaba el Oscar a mejor actor contándole al mundo el sufrimiento que padecen las vacas al ser separadas una y otra vez de sus crías para vender su leche, me emocionó. Acababa de producirse un hito en la historia del movimiento de defensa de los animales.
En ese instante lloré y mi mente me transportó a ese primer día que puse un pie en una granja industrial. Ese momento en el que prometí que dedicaría mi vida a que todas las personas conocieran la situación que padecen los animales en las granjas industriales, a luchar contra las imágenes idílicas que nos vende la industria y que son mentira. Un sector que busca lograr la mayor rentabilidad sin importarle lo más mínimo las condiciones que padecen los animales.
Joaquin Phoenix logró desde el estrado de los Oscar evadir censuras y condescendencias, mostrar al mundo una realidad seguramente desconocida y deliberadamente ocultada por una industria que nos bombardea diariamente con publicidad de animales felices en verdes prados.
Cualquiera que haya visitado una granja lechera ha escuchado los mugidos de las madres llamando a su crías, desesperadas por encontrarlas, y ha visto a los terneros colocados en pequeñas casetas individuales, alimentados con un cubo y reclamando una caricia, ese calor y alimento que deberían estar recibiendo de su madre.
En estos años hemos realizado investigaciones en industrias lácteas de España, México, Reino Unido y la última en Estados Unidos, donde hemos documentado prácticas brutales, negligencias y maltrato. Yo misma he grabado la desesperación de estos animales, completamente indefensos ante esta maquinaria perversa que literalmente exprime sus cuerpos hasta dejarlos exhaustos, y que se deshace de ellos cuando dejan de ser rentables.
Hay quienes están intentando ridiculizar el discurso de Joaquin Phoenix, rasgándose las vestiduras porque haya puesto gran parte del foco de su discurso en el sufrimiento de los animales. Creo que Joaquin precisamente habló de conmovernos y actuar ante el sufrimiento y las injusticias, independientemente de quién las padezca.
Gracias Joaquin por arrojar luz entre tanta sombra, gracias de corazón.