¿Cuáles son los principales modelos de financiación para autónomos?
A pesar de tener una gran idea, los principios siempre son difíciles.
La decisión de hacerse autónomo no se debe tomar a la ligera. Es una decisión valiente que implica grandes riesgos y grandes responsabilidades. A pesar de tener una gran idea, un estudio de mercado hecho, un plan de negocio y creer que, más o menos, puede tener éxito, los principios siempre son difíciles.
La decisión de trabajar por cuenta propia
Y es que las personas autónomas están hechas de otra pasta. La responsabilidad con la que se carga es tan grande que a veces las alegrías que da el negocio ni siquiera merecen la pena. Pero no todo es malo, otras veces, en cambio, cuando se mira con perspectiva y se echa la vista atrás, se sonríe al ver todo lo logrado y la satisfacción es bien grande.
En general, el camino es arduo y tortuoso, con un montón de barreras que superar y, muchas de las cuales, tienen que ver con las inseguridades de uno mismo o las que marca el entorno. Es un lanzarse a la piscina y siempre habrá gente alrededor que dirá que todo saldrá mal y que el riesgo que se asume es demasiado alto, sobre todo si se deja un trabajo por cuenta ajena que fuese más o menos estable.
En cualquier caso, no hay que obcecarse y hay que ser objetivo. Muchas personas recurren a un coach para que le ayude a establecer prioridades y ordene en su cabeza las ideas, otras, en cambio, siguen a pies juntillas su plan de negocio. Todo, seguramente, dependerá de qué tipo de actividad se quiere emprender y la inversión que se tiene que hacer e, incluso, el tipo de persona.
Formas de financiación
En este sentido, el capital inicial, si se necesita, en muchas ocasiones, será el quid de la cuestión. A continuación enumeraremos algunas de las fórmulas de financiación para los autónomos que se pueden utilizar.
- Capitalización del paro. Es una de las fórmulas más usadas. Se debe cumplimentar el impreso de pago único de la prestación contributiva en la página del SEPE y en el plazo de un mes presentar los documentos necesarios que acrediten que se ha dado de alta como autónomo. No obstante, antes de hacerlo, conviene informarse bien de que se cumplen todos los requisitos.
- Ayudas de ayuntamientos y convocatorias. La Administración Pública hace años que está impulsando el autoempleo. En muchos ayuntamientos hay iniciativas que pueden servir como un pequeñito empujón. Igualmente, a nivel estatal también hay programas a los que se podrá acceder.
- Préstamos personales. Pedir un crédito también es una opción sencilla. Además, gracias a internet, existen distintas plataformas en las que poder hacerlo sin necesidad de desplazamientos y de una manera mucho más ágil que la banca tradicional. Sólo habrá que estar atentos al plazo de la devolución y a los intereses asociados para cumplirlo correctamente.
Préstamos familiares. Siempre – o casi siempre – hay alguien en la familia que le apasiona la idea también y que puede ofrecer un préstamo para que se ponga en marcha. En esta ocasión, los intereses se suelen quedar aparte. El préstamo se hace sin trampa ni cartón y con total confianza.