Covid19: una gran oportunidad para construir más valor, o para destruirlo

No conozco ningún negocio o marca que no se haya planteado esta pandemia como una verdadera oportunidad para progresar, haciendo trabajar a sus equipos en redefinir qué rol juegan como marca y negocio en un momento tan crítico, semana a semana, y a futuro. Pero también acelerando la transformación de su modelo de negocio, porque el confinamiento nos ha hecho abrir más rápido los ojos a una transformación digital y cultural que se acelera sí o sí.

Por primera vez en muchos años la gente espera mucho de nosotros. Las empresas y las personas que las formamos somos cruciales para sacar adelante esta crisis. La gente está dispuesta a escuchar más que nunca lo que estamos haciendo, para que, además, les animemos y les demos seguridad. La pandemia se hace larga pero nuestra resiliencia es el mejor ejemplo. Ahora, si paras pierdes. Los que hacen más por adaptarse, ganan. 

El e-commerce se acelera para todo. El equilibrio entre nuestro verdadero propósito social y la evolución de nuestra propuesta de valor de negocio es el camino.

Si últimamente los valores sociales de las empresas eran cada vez más claves, a día de hoy se acelera la verdadera necesidad de implementar nuestros propósitos de marca hacia adentro: cómo tratamos a nuestros empleados; y hacia fuera: qué proyectos hacemos por los clientes y los colectivos más necesitados, con quién nos unimos y qué mensajes estamos enviando.  

Las inversiones se resienten. Si no nos comprometemos y damos a conocer lo que hacemos perderemos confianza y notoriedad. Los consumidores, según varios estudios, empiezan a confiar menos en las marcas que antes de la pandemia y esto se acentúa en la segunda ola. ¿Estamos perdiendo la oportunidad? Ya sabemos que en las crisis, el que sigue invirtiendo e innovando sale reforzado, y hay verdaderos ejemplos en cada sector que han sabido aprovechar su oportunidad. ¿Lo estamos haciendo bien?

Hay muchas formas de hacer. Hemos pasado por diversas etapas en estos ya 10 meses largos. Debemos seguir apostando por conectar marcas con humanos, y humanos con humanos, más que nunca. No hemos cambiado tanto, queremos sobrevivir, volver a disfrutar con los amigos, amar, sentirnos bien, tener éxito. Seamos más que nunca fieles a lo que somos y nos irá bien. 

Lo que ha ido cambiando es el estado de ánimo, no la esencia y las motivaciones humanas, que permanecen. Hemos pasado de la tristeza y resignación de las primeras etapas al desconcierto en el verano con los rebrotes y la frustración con la llegada de la segunda ola y la tercera. Por eso nos hemos ido adaptando a cada momento sabiendo qué era lo mejor para nuestros clientes. 

Hemos tenido grandes actuaciones de las empresas: desde Telepizza, que además del reparto con todos los protocolos de seguridad se ha volcado en hacer todo aquello que más nos une, a Affinity, recordándonos lo importante que son nuestras mascotas, lo importante que es cuidarlas mejor, y que ahora más que nunca, adoptarlas es necesario. 

Hacer y decir. Activar los propósitos de marcas. Incluir en sus estrategias la solidaridad, la sostenibilidad, el potencial humano. Acelerar la transformación sin miedo, cambiar nuestro producto y forma de vender para sobrevivir y liderar el futuro. Este es el camino del éxito. No quedarnos parados porque, más que nunca, la sociedad nos necesita para salir antes y mejor de esta crisis.

Comprometámonos.