Coronavirus: la disrupción digital para las empresas
La incógnita es, ¿qué ocurrirá cuando termine la cuarentena?
Los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística o la Oficina Europea de Estadística Eurostat demuestra con las cifras del año pasado que la transformación digital no estaba siendo secundada de forma decidida por el tejido empresarial español.
Según el INE, en la Encuesta sobre Innovación en las Empresas del año 2018, solo 1 de cada 5 empresas españolas fueron innovadoras. En aspectos como el teletrabajo, en España, según el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) solo el 7,5% de los trabajadores disfrutan de esta ventaja que ofrece la tecnología. Es cierto que los datos crecen, aunque el crecimiento, lo hace mucho más lentamente de lo que los expertos esperaban.
Esta cifra se aleja mucho de los datos de España si la comparamos con otros países europeos como Finlandia, Luxemburgo o Países Bajos que cuentan con porcentaje que se sitúa cercano al 17%. En definitiva, la economía digital de las empresas españolas cuenta con bajos niveles porque peca de falta de inversión en nuevas tecnologías, innovación e I+D.
La crisis del coronavirus Covid-19 en la que nos encontramos sitúa a toda la ciudadanía ante un nuevo escenario. Un escenario que a nivel empresarial ha propiciado y empujado a las empresas hacia la digitalización.
¿Cómo el Covid-19 está acelerando la digitalización de las empresas?
Por un lado, les ha lanzado de lleno ante la oportunidad de actualizarse a nivel digital y tecnológico. Aquellas empresas que no terminan de comprender la importancia de innovar su núcleo interno, se han visto forzadas a ello. Por desgracia, esto no es ningún simulacro, es una situación real que afecta al mundo entero, por lo que, desde el principio deben adaptarse.
Por otro lado, las empresas conocerán las ventajas de ser una empresa innovadora, digital y tecnológica. La transformación en las organizaciones tiene una hoja de ruta y una serie de etapas por las que se tiene que pasar. En este caso, nos hemos saltado algunas etapas del proceso de transformación, pero hemos ganado una muy importante: la cultura de las personas, es decir, que los trabajadores comprendan la importancia de la transformación.
Aunque la crisis del coronavirus haya acelerado los procesos, no debemos perder el horizonte. Por lo que seguirá siendo imprescindible definir un plan de transformación integral que afecte a toda la organización de una forma sincronizada. Para ello, debemos evolucionar nuestra plataforma tecnológica, aprovechando el Big Data, la cloud o la inteligencia artificial (IA).
La última etapa de la transformación digital es la de ejecución, ahora acelerada por la crisis del coronavirus. Antes, el 70% de los planes fallaban porque no ser capaces de ejecutar y tomar algunas decisiones.
Todos los sectores se iban a ver afectados por la transformación digital y ahora se ha demostrado lo que se venía anunciando desde hace tiempo. En todos los sectores se está viendo el impacto especial de la digitalización. Incluso por ejemplo, en la agricultura, donde comenzaremos a ver de forma global el campo sensorizado.
La incógnita es, ¿qué ocurrirá cuando termine la cuarentena?
Sinceramente, creo que una vez que concluya la crisis del coronavirus, las medidas para flexibilizar las jornadas y el porcentaje de teletrabajo, del 7,5%, seguirá subiendo y llegaremos a niveles como los del resto de Europa.
Realmente, el reto que tienen por delante las empresas españolas es que las iniciativas que se ponen en marcha, se conviertan en realidad y se consiga una auténtica transformación. Para ello, es necesario contar con estrategias para luego transformarse.
La situación actual nos ha recordado que el futuro está asociado a la innovación. Si no innovas, te digitalizas y aprovechas las nuevas oportunidades, terminarás desapareciendo.