Corinna Larsen denuncia ante el juez que se sintió "aterrorizada" por el exdirector del CNI
Denuncia que agentes españoles ocuparon sus dependencias y pidió explicaciones a Juan Carlos I; el antiguo jefe del CNI lo niega todo.
La ex amante del rey emérito Juan Carlos I, Corinna Larsen, ha confirmado haberse sentido “aterrorizada” por el exdirector del CNI, Félix Sanz Roldán, al ver que su oficina y su apartamento fueron ocupados por “agentes españoles” en 2012.
Corinna se ha manifestado en estos términos durante su declaración como testigo en el primer juicio seguido contra el comisario jubilado en prisión José Manuel Villarejo. Los hechos, como ha denunciado a través de una videoconferencia en inglés, sucedieron en la primavera de 2012, poco después del accidente de Juan Carlos I en Botsuana que destapó su relación.
Fue entonces cuando recordó sentirse amenazada “como ciudadana, como persona normal y mujer”. Incluso pidió explicaciones al entonces monarca (hoy emérito) por la “ocupación” de sus dependencias por parte de una empresa de seguridad contratada por los servicios de inteligencia españoles. Juan Carlos aseguró que se trataba de una operación para protegerla de los paparazzi.
Larsen ha confirmado así las tesis de la defensa de Villarejo, para quien se piden dos años de cárcel por presuntos delitos de calumnias y denuncia falsa contra el ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán.
Durante la declaración, algo lenta al precisar la intervención de intérpretes, el abogado del excomisario, José García Cabrera, le ha preguntado si había tenido la sensación de ser “una ciudadana amenazada por un jefe de estado y de los servicios secretos y si eso le hizo sentir miedo”, a lo que la empresaria de origen alemán ha contestado afirmativamente.
“Sí, estaba decididamente muy asustada. No entendía el motivo y no se me proporcionó una explicación adecuada como ciudadana, a una persona normal, una mujer que se encuentra enfrentada con unas personas tan poderosas en territorio extranjero”, ha contestado a la pregunta, calificando de “ilegal” la ocupación de sus oficinas y vivienda.
Ha añadido que la explicación que obtuvo del rey no tenía sentido porque, además, al día siguiente tenía previsto abandonar Mónaco, por lo que no habría problemas con los fotógrafos.
También ha confirmado su encuentro personal con el ex responsable del CNI en mayo de ese año, quien se trasladó expresamente a Londres para ello según le informó el propio Juan Carlos I, y a lo que no podía negarse. “Siempre querían hacer constar que el señor Sanz Roldán recibía los órdenes del Rey Juan Carlos I, que las recibía desde arriba”, ha afirmado.
A preguntas de la defensa de Villarejo, Corinna ha detallado su reunión con el anterior jefe del CNI. “Se llevó a cabo por solicitud expresa del rey Juan Carlos. El Rey me llamó para informarme de que Sanz Roldán venía a Londres para reunirse conmigo. No me dio opción de rechazar esa reunión”. Incluso, ha llegado a precisar que el hecho de que el jefe de la inteligencia española se desplazara Reino Unido para verla ya le parecía “bastante escalofriante”.
El exdirector del CNI lo niega todo
Sanz Roldán, por su parte, ha negado las acusaciones de la examante del Rey que Villarejo difundió en la televisión. “Jamás he amenazado a una mujer y a un niño. Jamás”, ha subrayado, sin querer dar datos de su encuentro con Larsen alegando la ley que regula al CNI.
Cuando le han preguntado por correos enviados bajo un pseudónimo y que Larsen le atribuye, Sanz se ha burlado: ”¿Paul Bon? Es un poco de broma. Por Dios. No reconozco en absoluto la autoría de esos correos”. El anterior jefe de los servicios de inteligencia españoles también ha asegurado que no conocía a Villarejo y que cuando intuyó que este podía tener relaciones con el CNI tomó “medidas”, que tampoco ha especificado.