Continúa la búsqueda de Sandra Bermejo, la madrileña desaparecida en Gijón

El rastro de Sandra Bermejo se perdió el pasado 8 de noviembre, cuando debía participar en una videollamada con el resto de sus familiares, costumbre que mantenían para “contarse como iba la vida”, según manifestaron los allegados de la joven madrileña de 32 años a La Nueva España.

Bermejo, psicóloga de profesión, vive desde hace dos años en Gijón (Asturias). La última localización que marca su teléfono móvil la sitúa el martes pasado en las inmediaciones del Cabo de Peñas, donde también de localizó su coche, en el parking de un restaurante cercano al saliente del Cabo.

Los que la conocen la describen como una persona muy aficionada a dar paseos, y descartan que su desaparición tenga se deba a un impulso suicida. “Es muy aficionada a dar paseos y, de hecho, suele frecuentar la zona de Peñas”, comentaron al diario asturiano sus familiares.

Las hipótesis que se barajan son que sufriera una desaparición forzada o, quizás la más plausible por el momento, que sufriera un accidente. En el momento de su desaparición se abatía sobre el Cabo de Peñas un fuerte temporal que pudo motivar que la joven sufriera un accidente y cayera por el acantilado.

No es una hipótesis falta de fundamento. Este mismo domingo 13 de noviembre la Policía rescató los restos de un hombre que cayó al mar desde el faro de Peñas. Las labores de búsqueda han tenido que ser suspendidas debido a la afluencia de curiosos y al mal tiempo. en el operativo han participado efectivos de la Guardia Civil y bomberos del principado con la ayuda de perros.

La familia ha contado a La Nueva España que Bermejo llevaba una vida "ordenada y organizada", mantenía una "red de amigos" y una "buena relación con su familia".