Conduce drogado por Valladolid, llama a un amigo para que se lleve su coche y el amigo también da positivo
Madre mía, ten amigos para esto.
Dos amigos de Valladolid acaban de comprar todas las papeletas de candidatos a protagonistas del suceso más hilarante de lo que va de año. Su historia, que incluye una furgoneta, drogas y una patrulla de policía, ha sido publicada por El Norte de Castilla.
Todo empezó a las 12.45 horas del mediodía. Una patrulla de policía local que hacía su ruta por el barrio de Pajarillos de la capital vallisoletana identificó al volante de un coche a un individuo que les resultaba conocido por consumo de estupefacientes. Los agentes le dieron el alto, lo sometieron al test de drogas y el hombre dio positivo en cocaína.
Ante la disyuntiva de que el coche fuese retirado por una grúa o que algún conocido suyo se hiciera cargo de él, optó por llamar a un amigo. Los agentes no daban crédito cuando vieron aparecer al "salvador", pues su cara también les resultaba familiar y por la misma razón que el conductor al que habían dado el alto en un primer momento: drogas.
Como no se fiaban del todo, también sometieron al amigo a la prueba de drogas... y se encontraron con un póker: el individuo que había acudido para hacerse cargo del vehículo no sólo dio positivo por cocaína, como su amigo en apuros, pero también por opiáceos, anfetaminas y cannabis.
La situación ya era lo bastante surrealista, pero aún había más. Los agentes advirtieron a los dos amigos de que no podían conducir y estos asintieron con todo convencimiento mientras la grúa se llevaba el vehículo. Media hora después, sin embargo, esos mismos policías localizaron al segundo de los hombres a los mandos de su furgoneta.
Obviamente, le volvieron a dar el alto. El hombre no tuvo más remedio que llamar a otro amigo, este sí estaba en condiciones de conducir, e irse para casa con una multa de 1.000 euros y seis puntos menos en el carnet. La misma sanción que había recibido el amigo al que habían retenido primero y el que lo inició todo.