Cómo los padres pueden sobrellevar la ansiedad de que sus hijos vayan al cole
El miedo a la separación es algo muy común y estos 10 métodos te ayudarán a lidiar con ello.
Tanto si tu hijo va a empezar el colegio en septiembre por primera vez como si le toca volver a clase después de vacaciones, es normal que se sienta un poco perdido.
Sí, está bien poder dejar de buscar formas de entretener a los niños constantemente, pero con la vuelta al cole no podrás pasar con ellos tanto tiempo como antes.
¿Qué podemos hacer cuando estos sentimientos nos afectan demasiado?
"Recordemos que el miedo a la separación es algo común", apunta la profesora Cathy Cresswell, asesora clínica de Anxiety UK. "Quizá parezca que todo el mundo lo lleva bien, pero hay muchas familias que pasan por lo mismo que tú".
Los compañeros de la edición británica del HuffPost se han puesto en contacto con varios expertos para hablar de la mejor forma de lidiar con la ansiedad por separación de los padres.
Dee Holmes, asesora en la organización Relate, afirma que los padres no deberían preocuparse pensando que está "mal" sentirse así, y añade: "Entended que es perfectamente natural sentir tristeza por ello".
Rachel Boyd, gestora de información en la asociación Mind, explica: "Cuando eres padre, tiendes a preocuparte por tu hijo o hijos, especialmente si están empezando la escuela o la universidad. Llevará un tiempo acostumbrarse a no tener a tu hijo por ahí todo el tiempo".
Los niños pueden darse cuenta de tu ansiedad, aunque pienses que no. Así que no trates de esconder tus sentimientos. "Explícaselo y reconoce que las cosas serán diferentes cuando vuelvan a la escuela", recomienda Holmes. "Pero intenta no hablar todo el tiempo de lo mucho que los echarás de menos".
"Piensa en planes que puedas hacer tú solo cuando estén en el colegio, para llenar el tiempo que normalmente pasarías con ellos", propone Holmes. "Independientemente de que sea quedar con un amigo para tomar café, hacer ejercicio o realizar actividades do it yourself, la idea consiste en apartar la ansiedad de tu mente y hacer algo positivo".
Quizá resulta descorazonador pensar que cuando tu hijo se va a la escuela, hay todo un trimestre por delante antes de que vuelva a haber vacaciones.
La doctora Rachel Davis aconseja "romper el primer trimestre trufándolo con pequeñas cosas, por ejemplo, con planes para el fin de semana o para las tardes. Si no, se hará largo el tramo hasta las navidades".
No temas el momento de decir adiós a tu hijo; mejor adopta una rutina diaria. Puede ser un apretón de manos divertido, una canción o un simple beso y un achuchón.
Denise Knowles, de la organización Relate, sugiere: "Crea una rutina para despedirte y no lo alargues más. Cuando digas adiós, hay que irse. Convierte ese momento en algo familiar".
Boyd afirma que al hacer malabarismos con el trabajo, las obligaciones diarias y la crianza es posible que olvides tomarte tiempo para ti mismo, pese a lo importante que es.
"Aunque te centres en tus hijos, es buen momento para que reflexiones sobre tu propio bienestar", recuerda. "Para cuidarte, puedes hacer ejercicios de relajación, yoga o algo creativo. También es recomendable pasar tiempo al aire libre, si puedes. Las investigaciones demuestran que pasar el tiempo en espacios verdes en particular puede resultar muy beneficioso para la salud mental".
Es muy probable que haya otros padres en el colegio de tus hijos que estén pasando por lo mismo que tú, así que es mejor que no te lo guardes para ti.
"Compartir tus preocupaciones y conectar con otras personas que te entiendan puede servir de mucha ayuda", añade Boyd.
Quizá no seas el único que experimenta ansiedad cuando tus hijos vuelven al cole. El profesor Cresswell destaca la importancia de que los padres reconozcan también lo que piensan y sienten sus hijos.
"Es posible que algunos niños no sean capaces de expresar exactamente lo que les preocupa, por miedo a que sus padres se asusten o se enfaden", cuenta. "Puede que sólo digan 'No lo sé'. Pero con eso vale. Puedes empezar a trabajar sobre ello. Cuando hables sobre sus miedos, muestra curiosidad. Escucha y demuestra que quieres entenderlos. Utiliza preguntas con 'qué' y 'por qué' para ayudarles a verbalizar sus pensamientos".
La doctora Davis señala que los padres deberían asegurarse de separar su propia ansiedad de la de su hijo, y añade: "De este modo puedes ayudarlos con sus preocupaciones sin sacar a colación las tuyas propias".
No guardes tus pensamientos embotellados. Boyd explica que hablar con tus amigos y tu familia sobre tu ansiedad y tus preocupaciones ayuda. Lo más seguro es que ellos te ofrezcan mecanismos para sobrellevarlo, y puede incluso que compartan las mismas preocupaciones.
Si, pese a todo, sigues sintiendo ansiedad, no tengas miedo a pedir ayuda profesional. En palabras de Boyd, "si los sentimientos de ansiedad o preocupación empiezan a ser arrolladores o tienen un impacto en tu vida diaria, puedes hablar con tu médico o buscar otro tipo de apoyo posible".
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano