Cómo hacer unos espagueti carbonara sin cagarla
Solo tiene cuatro ingredientes, pero ojo con cómo combinarlos.
La pasta carbonara es posiblemente la receta italiana más solicitada y a su favor hay que decir que se prepara solo con pasta, huevos, queso y guanciale (una cecina italiana sin ahumar, que puede sustituirse por panceta o beicon).
Con solo cuatro ingredientes, puede parecer un plato sencillo... pero si te equivocas en algún paso, en vez de unos espaguetis suaves y cremosos, tendrás un plato de pasta con huevos revueltos.
Hasta algunos expertos consideran intimidante la receta, ya que o triunfas o la lías. Por eso, aquí tienes unos cuantos consejos para que siempre te salga bien, además de unas instrucciones paso a paso al final.
Ralla tu propio queso. El primer paso para lograr un gran plato es evitar los quesos rallados del supermercado. No solo se derretirá mejor el que ralles tú, sino que también sabrá mejor, ya que los quesos rallados de tienda vienen recubiertos con un polvo para que no se apelmacen las hebras. Mezclar parmesano y pecorino es una buena opción: el parmesano le da un sabor intenso y el pecorino le da un toque salado, ácido y picante.
Utiliza huevos a temperatura ambiente. Si añades huevos fríos (recién sacados de la nevera) a los espaguetis, corres el riesgo de que se hagan huevos revueltos.
Utiliza más yemas que claras para que la salsa quede más cremosa. Las claras tienden a hacer que la salsa tenga una textura de natillas. La solución es utilizar cinco yemas y un huevo completo. Esa es la proporción perfecta. Guarda las claras que te sobren para prepararte una tortilla más ligera o el merengue que llevas tiempo queriendo hacer.
No tires el agua de la pasta. Antes de escurrir los espaguetis, guarda parte del agua con la que los has cocido para añadirla después a la salsa. Servirá para aligerarla y para que todo emulsione mejor gracias al almidón.
Apaga el fogón. Puede que este sea el paso más importante a la hora de hacer pasta a la carbonara. Antes de añadir los huevos y el queso a la pasta, DEBES apagar el fuego. Si no, la salsa se cocinará demasiado y harás huevos revueltos. El calor residual de los espaguetis y la olla cocinará las yemas sin hacer que la mezcla cuaje.
Trabaja rápido y con cabeza. El momento de añadir la mezcla de huevos y queso a la pasta es el momento de la verdad. Solo tienes una oportunidad, así que asegúrate de tener preparados todos los ingredientes y utensilios que necesitas antes de empezar. En cuanto añadas la salsa, revuelve la pasta con tenazas hasta que la salsa se espese. No dejes de remover hasta que tenga la consistencia de una crema espesa.
Calienta los recipientes. No eches a perder todo el trabajo sirviendo espaguetis calientes en un plato frío, porque corres el riesgo de que se peguen o se separen los ingredientes. Mete los platos en el horno a baja temperatura unos minutos hasta que estén calientes al tacto.
Un buen aderezo lo es todo. Por último, a mí me gusta utilizar perejil fresco y ralladura de limón para alegrar el plato con un poco de color. No es muy tradicional, pero pienso que resalta el sabor y mejora el resultado final.
Espaguetis carbonara
340 gramos de espaguetis
5 yemas grandes
1 huevo grande
50 gramos de queso parmesano
50 gramos de queso pecorino
115 gramos de panceta a dados
Pimienta negra recién molida
Ralladura de limón y perejil fresco (opcional)
Sal al gusto
Instrucciones
1. Precalienta el horno a la temperatura mínima. Introduce los platos y déjalos entre 5 y 10 minutos hasta que estén calientes al tacto antes de servir los espaguetis.
2. Pon a hervir una olla grande de agua con sal. Añade la pasta y cuécela hasta que esté al dente. Reserva medio vaso del agua de la pasta.
3. En un cuenco, mezcla las yemas y el huevo. Añade el queso rallado y guárdalo para después.
4. Calienta una sartén grande a fuego medio y fríe la panceta entre 5 y 7 minutos hasta que esté crujiente. Aparta la sartén del fuego y saca la panceta.
5. Echa los espaguetis cocidos a la sartén y mézclalos con la grasa que ha soltado la panceta. Añade la mitad del agua que habías reservado y apaga el fuego.
6. Rápidamente, añade la mezcla de huevo y queso a los espaguetis y no dejes de remover hasta que se forme una salsa brillante. Añade más agua de la pasta si hace falta.
7. Incorpora la panceta frita y revuelve hasta que esté bien mezclado. Comprueba el sabor y echa una pizca de sal si es necesario.
8. Coloca la pasta en los platos que has calentado. Ponle pimienta negra molida, ralladura de limón y perejil (si quieres). Sirve el plato inmediatamente.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.