¿Cómo es la primera sesión en terapia?
Respuestas a las inquietudes que suelen surgir antes de la primera visita al psicólogo.
Ir a ver al psicólogo o a la psicóloga por primera vez puede provocar, miedo, duda o incomodidad. La persona tiene preguntas como: “¿Qué le voy a contar?”, “Me va a juzgar?”, “¿Eso que pienso que es importante lo es realmente?”.
Estas cuestiones y más son totalmente naturales cuando vas a compartir información personal con alguien que no conoces y cuando no sabes cómo va a ser. Por eso, voy a intentar resolver ciertas angustias que tienen las personas cuando nunca han ido:
- El psicólogo es un profesional formado en la conducta humana. No juzga, no cuestiona y no impone su pensamiento personal. Siempre te tratará con empatía y sensibilidad. Está para ayudarte y ofrecerte las mejores herramientas para tu situación
- Acudir a terapia es un acto de valentía porque uno reconoce que algo no funciona bien y pide ayuda para que le puedan orientar.
- El proceso no es inmediato, es lento pero continuo, aunque dependerá de la situación que se esté viviendo (el fallecimiento de una persona querida, una ruptura de pareja, problemas de autoestima y confianza, dependencia emocional…)
- La sesión es tu espacio y es tu momento para poder desahogarte, soltar y expresar lo que sientes. Hablar repara y nos hace conectar con las emociones, elaborando así, nuestras angustias y temores.
- Hay que ser honesto: no mentir y no proyectar una imagen de perfección o de querer caerle bien porque eso puede condicionar el diagnóstico y tratamiento.
- Sentir nervios es totalmente normal.
- Todo lo que quieras o necesites decir está bien.
- La proactividad y la actitud harán que poco a poco vayas evolucionando. Lo más probable es que el psicoterapeuta te mande tareas o acciones a realizar, hazlas por ti y por tu proceso porque eso hará que puedas avanzar más rápido y que sea más efectivo.
- No juzgar ni adelantarse a acontecimientos.
- Ante cualquier duda no dudes en planteáserla.
No existen las botones rojos donde le damos a un click y ya somos otras personas, tampoco existen fórmulas mágicas. Para hacer cambios duraderos a nivel emocional y/o de pensamientos hay que intentar ser constante, creer en el proceso y poner en marcha las técnicas que nos enseñe el profesional.
Si ves que aún así no conectas con el profesional, estás en tu pleno derecho de cambiar a otro. No es un fracaso, es un aprendizaje.
Así que recuerda, si llevas tiempo dándole vueltas a la idea de ir al psicólogo o a la psicóloga no lo pienses más. Acabas de averiguar cómo sacarle el máximo partido a la primera sesión de la terapia.