La Comisión Europea propone cinco medidas para intervenir los mercados energéticos
Según el borrador al que ha tenido acceso 'El País', Bruselas estudia fijar un precio de referencia en el mercado mayorista o la creación de "agregadores".
La Comisión Europea va a proponer este miércoles un conjunto de cinco medidas con las que defender e intervenir el mercado energético, con el objetivo de detener el crecimiento de los costes de la luz o el gas.
Según un borrador al que ha tenido acceso El País, Bruselas detallará un plan de acción con el que, a falta de que sea aprobado por los Veintisiete, se establecerá un precio de referencia en el mercado mayorista y se fijaran los precios topes para las eléctricas, algo demandado por el Gobierno de España.
La Comisión Europea también invitará a los países comunitarios a apoyar la creación de “agregadores”, proveedores que negociarán mejores precios. Algo que será debatido en la cumbre de líderes europeos que se celebrará este jueves y viernes.
En el documento publicado por El País, además de las cinco propuestas, la institución que preside Ursula von der Leyen también reclamará al Consejo de la UE que estudie “con más detalle” y con “carácter de urgencia” medidas adicionales que se puedan aplicar a corto plazo: “En particular para hacer frente al efecto de contagio de los precios del gas en los mercados de la electricidad”.
“Para tener éxito, estas opciones excepcionales, temporales y específicas deben ser fiscalmente gestionables y no deben comprometer la seguridad del suministro y la igualdad de condiciones en el mercado interior”, refleja el borrador.
La “complejidad” de las medidas
El Ejecutivo comunitario también ha avisado que las medidas aprobadas irán acompañadas de acciones fiscales. Si se estableciera un precio de referencia, un precio máximo de la electricidad o se creara un agregador que consiga la energía a mejores precios, se debería aplicar una “compensación fiscal”..
En el caso de fijar un máximo a los generadores de electricidad o marcar algunas obligaciones de venta, se adoptarían cambios regulatorios en el mercado. Algo que, debido a su “complejidad”, podría desembocar en “disrupciones en la oferta” o generar un “impacto en las inversiones”.
Mientras España lidera el grupo compuesto por Grecia, Portugal, Italia, Francia y Bélgica, a favor de incrementar la intervención en los mercados energéticos, países como Alemania, Países Bajos o Austria se muestran contrarios a dichas propuestas y defienden acelerar la transición energética en Europa.
La Comisión Europea tampoco se muestra reticente a la posibilidad de crear una “plataforma europea conjunta” que sirva para la “contractualización del suministro de gas basada en negociaciones bilaterales con los principales productores de gas”.