Las claves detrás de la convocatoria de paro de los camioneros por Navidad
Qué piden, qué dice el Gobierno, qué soluciones hay sobre la mesa, qué podría pasar...
Navidad, movida Navidad. El anuncio de un paro sectorial de los transportistas por carretera en la antesala de la Nochebuena ha añadido un poco más de incertidumbre a un periodo que ya viene amenazado por la escasez de productos y el miedo a un desabastecimiento que las autoridades tratan de apaciguar.
Los camioneros cesarán en su actividad laboral los días 20, 21 y 22 “si no hay un cambio urgente por parte del Gobierno y los clientes”, apuntan en su convocatoria del paro patronal. Por delante hay un mes para llegar a ese acuerdo. “Hay margen”, comentan desde todas las partes, que al menos coinciden en una cosa: que la huelga es “indeseable”.
Con tiempo suficiente o sin él, son muchas las dudas que ha suscitado el movimiento de los transportistas.
¿Qué ha pasado?
El sector de transportistas de mercancías por carretera ha convocado un cierre patronal como medida de presión en la antesala de la Navidad. Este paro, previsto desde las 00:00 del lunes 20 de diciembre a las 24:00 del miércoles 22 supondría la suspensión de la actividad en unas fechas fundamentales para la actividad comercial.
¿Quién convoca el paro?
El Comité Nacional de Transporte por Carretera, un organismo creado y regulado por el Gobierno, que sirve de interlocutor entre el Ministerio de Transporte y el sector de los transportistas. “Este órgano siente que las promesas no se cumplen”, explica a El HuffPost Ramón Valdivia, director general de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC).
Añade que “no es una huelga porque lo nuestro es una paralización de servicios de las empresas, los trabajadores seguirán recibiendo sus retribuciones a diferencia de una huelga, donde quien para y no cobra es el propio trabajador”.
¿Por qué se convoca?
El comunicado del Comité Nacional habla de la “situación de abandono” por parte “del Gobierno y los clientes”. Entre sus reclamaciones, medidas para compensar la subida de los combustibles, la no aplicación de la ‘euroviñeta’, un sistema de tasas que grava a los vehículos más pesados, la construcción de más áreas de descanso y la prohibición de que los conductores sean quienes hagan la carga y descarga de las mercancías.
¿Por qué en Navidad?
Los representantes de los transportistas consultados por El HuffPost aseguran que Navidad no es una fecha buscada y que simplemente “ha coincidido así por calendario”, pero lo cierto es que su presión llega en un momento de máxima actividad económica.
A horas de la Nochebuena y Navidad y apenas dos semanas antes del Día de Reyes, paralizar el reparto de millones de paquetes horas antes de los días grandes de las fiestas supone poner en riesgo una parte importante de la campaña comercial.
Aunque no existe un cálculo definido, desde ASTIC, que habla de 200 millones los repartos de productos por carretera anuales, plantean algo más de 2 millones de viajes de reparto para esos tres días
¿De dónde viene esta crisis?
Aunque la subida de precios de los combustibles y la ‘euroviñeta’ son cuestiones de máxima actualidad, el conflicto no es nuevo. Desde hace más de dos años, explican los camioneros. Las negociaciones para mejorar la situación del sector comenzaron antes de la pandemia y, aunque la emergencia sanitaria y social obligó a suspender esas conversaciones, se han retomado en los últimos meses.
¿De qué se quejan los transportistas?
Más allá de sus reclamaciones no satisfechas, también protestan por lo que consideran el “silencio” del Ministerio de Transporte. Juan José Gil, secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte en España (FENADISMER) asegura que la nueva titular del departamento, Raquel Sánchez, aún no se ha reunido con ellos.
Los dos representantes consultados por este medio alegan que falla la comunicación con el Gobierno y que solo se está cumpliendo uno de los compromisos firmados con el anterior ministro, José Luis Ábalos, el de las sanciones a los morosos.
Pero no solo echan las culpas a Moncloa; también cargan contra los clientes. Sobre ellos, Gil apunta que “desprecian a los conductores, sin respetar sus horarios, descansos y obligándoles a hacer tareas de carga y descarga”.
¿Qué dice el Gobierno?
Que hay margen, en tiempo y en legislación, para alcanzar el acuerdo y evitar una huelga “que evidentemente no es deseable en esas fechas”, como ha remarcado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. La también ministra de Asuntos Económicos ha negado que se hayan roto las negociaciones, ya que se mantiene un diálogo “muy constructivo” con este sector estratégico, “al que hemos atendido siempre con especial cuidado”.
La titular de Transportes, Raquel Sánchez, ha hecho otra llamada al diálogo, con la “disposición total y absoluta a seguir hablando” por su parte. Más en profundidad, la ministra ha remarcado que muchas de las reclamaciones del sector se enmarcan en las “relaciones privadas” que tienen los transportistas con los cargadores. Por ello ofrece el ministerio como “mediador” entre partes.
De momento, ha anunciado que el Gobierno movilizará 400 millones de euros para subvencionar modernización de la flota de vehículos pesados, con el objetivo de apoyar la descarbonización del sector.
¿Qué dicen los sindicatos?
Comisiones Obreras culpa a las propias operadoras del transporte de mercancías de algunos de los problemas que han dado lugar al anuncio de paros. “Han causado algunos de estos problemas y las que han llevado a la profesión a esta situación de precariedad y penosidad”, apuntan fuentes de CCOO, según recoge Europa Press.
UGT, por el momento, no se ha pronunciado de manera oficial.
¿A cuánta gente engloba el sector?
En torno a los 450.000 trabajadores, que pertenecen a cerca de 104.000 empresas de transporte, con una flota de vehículos cercana a los 350.000.
“Es un colectivo peculiar, porque el 51% de las empresas tiene un único trabajador, el conductor”, lo cual obliga a protegerles de manera especial, detalla Ramón Valdivia.
¿Qué ocurre con las retribuciones de los conductores?
“Estamos trabajando a pérdidas”, responden, casi a coro los responsables de FENADISMER y ASTIC. Hablan de que no se están cumpliendo los precios promedios. “Si el kilómetro debería pagarse a 1 euro de media, lo estamos recibiendo a 0,70-0,80 euros”, añaden ambos.
¿Se contempla una solución intermedia al paro total?
No, aclara Juan José Gil. “O nos dan solución o paramos del todo, porque al no ser una huelga sino un paro patronal y no ser un sector público no hay servicios mínimos”, alega.
“No sería factible un paro parcial, porque no vemos la manera de trabajar unos un día y otros otro”, matiza Ramón Valdivia.
¿Por qué no quieren la euroviñeta los transportistas?
Este sistema de peajes para gravar el transporte pesado por carretera está en la mesa de la UE. El martes, el Consejo de la Unión Europea aprobó su reforma a la espera del ‘ok’ definitivo del Europarlamento, pero no es una medida obligatoria para los Estados Miembros.
Para el sector es “contraproducente”. “A España no le interesa por el carácter periférico del país, aquí los productos transportados tienen bajo valor intrínseco y cualquier encarecimiento del transporte hace que pierdan competitividad frente a otros países”, expone el secretario general de FENADISMER.
¿Y ahora qué?
Ambas parten reconocen que hay margen para llegar a soluciones. De momento, el Ministerio de Transportes ha convocado al sector para la próxima semana a una primera reunión tras el anuncio de paros.