Solo quedan dos semanas para conocer al próximo líder del Partido Conservador británico, que también será el próximo primer ministro.
Liz Truss, la actual ministra de Asuntos Exteriores, es la favorita según las encuestas para sustituir a Boris Johnson, pero el excanciller Rishi Sunak sigue siendo optimista y cree que aún tiene una oportunidad de alcanzar el puesto en el número 10.
En cualquier caso, el país tendrá un nuevo líder el 6 de septiembre.
Como los tories siguen teniendo mayoría en la Cámara de los Comunes y no son unas elecciones generales, solo los afiliados del Partido Conservador están llamados a votar quién les dirige a ellos y al resto de Reino Unido hasta las próximas elecciones generales.
Como es comprensible, las particularidades de esta elección han suscitado dudas sobre el proceso.
1. ¿Qué se sabe de los afiliados tories?
El Partido Conservador no revela cuántos afiliados tiene, aunque la estimación más aceptada es de 160.000. Un documento informativo de la biblioteca de la Cámara de los Comunes de 2019 sugiere que hay 180.000 afiliados, lo que sigue siendo una representación muy pequeña de la población general.
Según el medio de comunicación Tortoise, la sede del partido no facilitará detalles de sus afiliados por “razones de protección de datos”. El medio de noticias envió posteriormente una carta a la sede Tory señalando que conocer la composición del electorado es una parte esencial de la democracia.
El medio de comunicación sigue esperando respuesta.
2. ¿Tienen los afiliados alguna restricción de sufragio?
Los ciudadanos no pueden votar a menos que ya estuvieran afiliados al Partido Conservador tres meses antes del 2 de septiembre, fecha en que se cierran las elecciones.
Los extranjeros también pueden votar si están afiliados. No se exige la ciudadanía británica ni ningún vínculo con el Reino Unido para votar en esta elección.
Los menores de 18 años, que no podrían votar legalmente en unas elecciones generales, también pueden emitir un voto en la elección del liderazgo tory.
3. ¿Cómo de seguros son los votos?
Los afiliados pueden votar por correo o por Internet, pero los problemas de seguridad obligaron al partido a abandonar los planes iniciales que permitían a los afiliados cambiar su voto ya emitido. Si se registraba un voto duplicado, se tendría en cuenta el segundo.
El plan original se abandonó tras anunciar el Centro Nacional de Ciberseguridad: “Como era de esperar de la autoridad nacional de ciberseguridad de Reino Unido, hemos asesorado al Partido Conservador sobre diversas consideraciones de seguridad para la votación digital de los líderes”.
Lord Cruddas, que lideró la campaña para volver a poner a Johnson entre las papeletas, sugirió que las sospechas de hackeo implican que los conservadores “deberían rechazar la renuncia del primer ministro y pedirle que permanezca a bordo mientras la junta soluciona cualquier problema cibernético”.
Sky News también reveló a principios de agosto que los conservadores estaban enviando las papeletas de votación para el liderazgo “un poco más tarde de lo previsto originalmente” porque tenían que implementar algunas medidas de seguridad adicionales.
Ahora, votar más de una vez se considerará delito, y a quien se le descubra haciéndolo se le retirará la afiliación.
Sin embargo, según el informe de Tortoise, hay pocas medidas para garantizar que los votantes sean quienes dicen ser.
Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.