Los planes (y los números) de la cumbre de la OTAN en Madrid
La capital española espera más de 5.000 asistentes, con la vista puesta no solo en la guerra de Ucrania.
Madrid ya siente el ‘calor’ de la inminente cumbre de la OTAN. En menos de tres semanas, el recinto IFEMA será el epicentro de Occidente, con una reunión de la alianza prevista para los días 29 y 30 de junio que se antoja fundamental para el presente y el futuro de la OTAN.
Con el asunto de la adhesión de Suecia y Finlandia sobre la mesa, a la espera de que Turquía salga de su veto, son muchos los temas que tratarán los 30 líderes aliados y otros estados invitados a la capital española. La cita coincide con el 40 aniversario de la entrada española en el bloque, una efemérides celebrada el pasado 30 de mayo en un acto con Sánchez, Felipe VI y Jens Stoltenberg, secretario general de la organización.
Entre ellos, el refuerzo de las defensas por tierra, mar y aire en los estados miembro, así como garantizar los instrumentos para actuar con más rapidez y capacidad allá donde sea necesario. Estos puntos se engloban en la esperada aprobación del “concepto estratégico de Madrid”, un documento que aún está cerrándose y que pretende reafirmar los valores de la organización y blindarla ante un futuro “incierto”, como recoge EFE.
Ucrania será, evidentemente, otro de los focos de atención. Se espera que de Madrid salga un nuevo paquete de apoyo a la reconstrucción del país y otras muestras de solidaridad internacional con un estado que renunció a su aspiración de entrar en la OTAN.
Más allá de Rusia: la ‘otra’ agenda de decisiones
Pero se esperan más decisiones, al margen del efecto generado por la invasión rusa de Ucrania. No solo se mira al flanco este, también al sur, trabajando en un paquete de medidas para ayudar a Mauritania en sus capacidades de defensa, reforzando el esfuerzo para combatir el terrorismo en todas sus formas.
Además del lanzamiento de una nueva iniciativa llamada Acelerador de Innovación de Defensa del Atlántico Norte (DIANA) para impulsar la cooperación en tecnologías críticas, la OTAN va a aprobar un fondo de innovación de 1.000 millones de euros para nuevas empresas de tecnologías emergentes y disruptivas. Asimismo, se va a establecer una nueva metodología de mapeo de emisiones, ya que está trabajando para incorporar el cambio climático a todas sus acciones, un asunto sobre el que se va a dar un gran paso adelante en Madrid.
En IFEMA desfilarán no solo los 30 miembros, con sus jefes de Estado o de Gobierno. La organización espera la presencia de cerca de 50 delegaciones, con la presencia de estados de la UE no integrados en el bloque (Suecia, Finlandia, Austria, Irlanda y Malta) así como los titulares de la Comisión Europea (Ursula Von der Leyen) y el Consejo Europeo (Charles Michel). Se cuenta, incluso, con una invitación formal a Ucrania para que participe en la cumbre, pero la presencial de Volodimir Zelenski no podrá conocerse hasta última hora, en función de la evolución de la guerra, apunta Europa Pre
El protocolo fuera de la cumbre
Quien estará seguro será Joe Biden, que ya se sabe que llegará a Madrid el día 28, para participar en la cena ofrecida por los reyes en el Palacio Real a los responsables (y sus acompañantes) que participen en la reunión del día siguiente.
No es la única cena oficial prevista en la agenda protocolaria. Al término de la jornada inicial, el jueves 29 habrá otra, con Pedro Sánchez como anfitrión y a celebrar en el Museo del Prado previa visita cultural. Pero esta será una cita de carácter euroatlántica, reservada a los 30 miembros y los países UE ajenos a la OTAN.
También hay prevista una agenda paralela para los acompañantes de los mandatarios en la que está prevista la participación de la reina Letizia. El programa contempla visitas al Teatro Real, el Museo Reina Sofía, el Real Sitio de San Ildefonso y la Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia).
Los otros números de una cita colosal
Se tratará de un macroevento condensado en dos jornadas. El espacio preparado en IFEMA, que habilitará tres pabellones para la cumbre, alcanza los 50.000 metros cuadrados, para los participantes y un total superior a los 5.000 asistentes, entre delegaciones, servicios y prensa. De quienes no se sabe si asistirán es de los ministros morados del Gobierno: mientras Ione Belarra ha confirmado su ausencia, otros como la vicepresidenta Yolanda Diaz o Alberto Garzón han evitado confirmar su postura.
El área de líderes y delegados incluirá el espacio central de la Cumbre, la Sala del Consejo Atlántico, que está en construcción con un tamaño de más de 1.700 metros cuadrados, aforo para 290 personas, 20 cabinas dobles de interpretación simultánea y una sala de control técnico.
Además, habrá una segunda sala destinada a reuniones paralelas de ministros de 1.400 metros cuadrados y aforo de 175 personas y otras 20 salas para reuniones bilaterales entre los mandatarios y sus delegaciones. Desde Moncloa no confirman todavía si habrá bilateral entre Biden y Sánchez y apuntan que se está trabajando aún en las agendas.
Ifema también acogerá el Centro de Coordinación de Seguridad (CECOR), que gestionará todo el dispositivo desplegado con participación de todos los organismos. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha adelantado que se está ultimando un dispositivo policial sin precedentes para que la Cumbre sea “un éxito”.
Por su parte, el centro internacional de prensa estará abierto 24 horas al día y contará con una extensión de 14.000 metros cuadrados para entre 1.200 y 1.500 periodistas. Además, albergará 13 salas para ruedas de prensa, una de ellas con capacidad para 350 personas.
Madrid, ciudad blindada
Que la capital española se convierta en la capital del mundo occidental tiene su contraprestación en forma de las restricciones a la movilidad y las alteraciones en el recorrido del transporte público, con el objetivo de blindar la seguridad del complejo IFEMA.
Desde Moncloa destacan que la Cumbre tendrá un importante impacto para Madrid y para toda España, tanto en términos económicos como de proyección internacional, y aseguran que la coordinación con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital está siendo muy buena.